El uso de la tecnología 3D en cirugía ocular supone una importante innovación sobre todo para el tratamiento de patologías oculares complejas en recién nacidos que hasta el momento se consideraban intratables.
La cirugía ocular en 3D no es algo nuevo; de hecho, en casi todo el mundo se usa -incluso en nuestro país- para tener mayor precisión a la hora de hacer una intervención. Sin embargo, nunca se había usado en niños o bebés recién nacidos: Matteo tiene apenas 40 días de vida y fue el primer caso en el mundo en usar esta tecnología para poder ver.
Matteo nació el 14 de setiembre en Italia. Al igual que su hermano mayor, nació por un parto inducido y su tamaño era realmente pequeño, aunque estaba sano, dijeron sus padres, Carmen y Antonio, y confirmó el Hospital Molinette di Torino.
Sin embargo, durante los primeros días de vida se detectó la presencia de un reflejo blanco anómalo y al hacerle estudios descubrieron que se trataba de cataratas congénitas asociadas a una rara y grave patología de la parte posterior del ojo, causada por un desarrollo anatómico incompleto.
Con el diagnóstico, supieron que si no lo operaban, Matteo podría quedarse ciego, aunque no podían hacerlo de inmediato, porque era muy pequeño y tampoco podían hacer la intervención pasadas las 6-7 semanas porque tendría tal opacidad que su vista no se desarrollaría nunca.
Fue así como en el día 40 de vida, Matteo se sometió a una intervención bilateral de vitrectomía asociada a la cirugía de catarata congénita mediante un sistema de visualización 3D.
Esta tecnología le permite al cirujano una percepción de la profundidad mucho más precisa que los microscopios tradicionales, fundamental para operar en un ojo tan pequeño.
La cirugía demoró dos horas y ahora el bebé deberá usar lentes de contacto, un desafío para el que los padres se están preparando y siendo asesorados por el equipo médico que operó al recién nacido.
El uso de la tecnología 3D en cirugía ocular supone una importante innovación sobre todo para el tratamiento de patologías oculares complejas en recién nacidos que hasta el momento se consideraban intratables.