La muestra concilia el arte con la ciencia y se expone en el Instituto Pasteur.
Mehmet Berkmen es científico, pero desarrolló su trabajo también en el campo del arte, con bacterias, con el objetivo de cambiar la relación que los humanos tienen con los microbios.
“Siempre estuve interesado en el arte y también en la ciencia pero, como es la educación, los separa y creo que es algo que hay que juntar. Me volví investigador independiente. Siempre tuve interés”, contó Mehmet Berkmen.
El microbiólogo utiliza una sustancia gelatinosa que se coloca sobre un soporte de vidrio y se transforma en un lienzo, donde se distribuyen los microorganismos. El científico aseguró que es como pintar con algo viviente.
“Son bacterias naturales. No son creadas por ingeniería genética y tienen colores naturales. Están por todos lados, el cuerpo, el suelo, tienen pigmentos y permiten hacer y no patogénicas”, contó Berkmen.
“Es relativamente simple. Las bacterias naturalmente tienen colores. La idea es pintar con bacterias sobre placas y después crecen y eso toma forma”, explicó el científico. “Una vez que crecieron las bacterias se sellan con una resina y eso evita que sigan creciendo pueden hacerlo respirar a través y un poco sigue creciendo”, agregó.