Uruguay ya eligió a su candidata para los Premios Óscar 2025: se trata del documental "Hay una puerta ahí"

La película retrata el nacimiento de la amistad entre estos hombres mientras uno ayuda al otro a morir.

La película “Hay una puerta ahí”, de Juan Ponce de León y Facundo Ponce de León, fue seleccionada por Uruguay para ser considerada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas que organiza los Premios Óscar.

Ahora la historia de Fernando Sureda será evaluada por la Academia de Hollywood en la categoría mejor película internacional, cuya ceremonia será el 2 de marzo de 2025.

El tribunal de selección en Uruguay estuvo integrado por un representante de cada una de las siguientes asociaciones: Asociación de Productores y Realizadores del Uruguay (ASOPROD); Directoras, Directores y Guionistas del Uruguay (DGU); GREMIOCINE; Sociedad Uruguaya de Actores (SUA); y Asociación de Críticos de Cine del Uruguay (ACCU). Con la votación de los representantes se definió por mayoría.

El documental “Hay una puerta ahí” cuenta la historia de Fernando, quien tiene ELA y quiere la eutanasia: pelea por sacar la ley en Uruguay y por ser el primero en aplicarla. En ese camino, el 20 de octubre de 2019, tiene una charla por Zoom con Enric Benito, un médico español especializado en cuidados paliativos. La vida les tenía preparada una última sorpresa: una nueva amistad y un viaje final que nadie imaginaba.

A través de los nueve meses de encuentros virtuales entre Fernando y Enric, “Hay una puerta ahí” devela la transformación por la que ambos transitan, a través de una nueva mirada de la realidad y de una nueva forma de entender la vida, y de cómo el sufrimiento y el proceso de morir, dan lugar a un nivel de aceptación, gratitud y desapego, absolutamente alejados de la perspectiva desde la que partía Fernando.

El proceso se va gestando por tres vías paralelas: los encuentros por Zoom, los envíos de correos electrónicos y el Whatsapp: 11 horas 15 minutos de grabaciones, 68 páginas de correos electrónicos y cientos de audios que van y vienen y que incluyen no solo la relación de Fernando y Enric.

El documental retrata el nacimiento de la amistad entre estos hombres mientras uno ayuda al otro a morir. La aceptación del dolor, el sentido del humor, la familia y los amigos, las ideas y las creencias, la vida y el final, atraviesan el tiempo que Fernando y Enric conversaron a través de dispositivos electrónicos, separados por un océano, en mitad de una pandemia que nunca permitió que se pudieran encontrar.


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