"No me voy a dejar ningunear por nadie", dijo el volante del Athletico Paranaense.
La novela de la interna de la selección uruguaya no frena y este martes se sumó el testimonio Agustín Canobbio, el volante del Athletico Paranaense que luego de la Copa América manifestó su molestia. Luego de sus declaraciones en el aeropuerto, no volvió a ser convocado por Marcelo Bielsa para los partidos de la Celeste.
En entrevista con Minuto 1 (Carve Deportiva), Canobbio aseguró que durante la Copa América sufrió "faltas de respeto, humillación y minimización en el grupo" de parte del entrenador argentino. Repasá las diez principales frases.
- Hubo muchas faltas de respeto y constantes. Yo soy muy respetuoso en todo mi andar, pero llegó un punto que estallé. En cualquier trabajo, si llegan a pasar algo similar hubiesen estallado.
- Hubo una fecha en concreto que a mí me impactó mucho: me echó la culpa de haber perdido el partido con Ecuador. ¿Un jugador solo perdió un partido? Hice el gol, generé la otra jugada. Somos 11 jugadores y un plantel grande.
- En una reunión, tenía las dos piernas apoyadas en las patas de la silla y me recriminó que era una falta de respeto y de educación, se metió con la educación de mi familia y yo no estaba haciendo nada. Acto seguido, él estaba haciendo lo mismo en otra charla con un grupo de jugadores.
- Son 15 años diciendo que el camino es la recompensa, y ahora lo más importante es el resultado por dos partidos. Eso es lo que más le duele a Luis Suárez, lo salió a expresar y me parece lo correcto.
- Muchos dicen Luis versus Bielsa, y no: Suárez ama la selección y salió a defender al grupo y a la selección. Le agradezco a Suárez ahora y se lo agradecí por privado, habló de mí, habló de la situación y me pareció algo difícil de hacer y él con el amor que le tiene a la selección lo salió a decir, también para dejarnos un legado.
- Le dije en la cara a Bielsa que me faltó el respeto, se lo dije en la cara. Tenía claro que no iba a volver a la selección, siempre tuve palabras respetuosas, pero diciéndole las cosas en la cara y con respeto, de puertas para adentro.
- No me voy a dejar ningunear por nadie, por más de que sea quién sea, que haya ganado lo que sea o no, que haya conseguido resultados no le permite ni le da el poder de tratar de determinada manera a nadie.
- No fui el único sparring dentro del grupo, salgo a hablar porque me pasó a mí, pero no fui el único.
- Si bien es el entrenador y el jefe de nosotros, hay gente por encima de él que tampoco se la respeta. Se le permitió hacer eso y él aprovecha ese poder.
- Un ejemplo: estás en una oficina para cumplir un deber, viene tu jefe y, con todo respeto a todos los trabajos, te pide que limpies los baños, ¿no te vas a calentar? Es lo que me pasó un poco a mí. No es un berrinche.