El vicepresidente de Nacional advirtió a los hinchas de Nacional a raíz de los incidentes en el primer tiempo: "Si estas cosas se suceden siempre, en algún momento se va a tener que dejar de jugar los clásicos en el Parque".
El vicepresidente de Nacional, Flavio Perchman, respaldó este lunes la decisión de los jueces en la jugada polémica del clásico de este domingo, cuando la pelota tocó en la mano del jugador de Peñarol Rodrigo Pérez dentro del área. Tanto el juez Esteban Ostojich como los árbitros de VAR entendieron que no era sancionable como penal.
"Lo único que vi después del partido. La mano era clara, en el momento me pareció un penal que se podría haber cobrado. Después que la vi en la tele no me parece penal. Técnicamente no me parece penal: la impulsa (Leo) Coelho, pega en el cuerpo y después en la mano. No me parece penal", dijo Perchman a radio El Espectador.
De todas formas, consideró que al ser una jugada polémica el VAR debería "llamar al juez del partido" para una revisión en campo.
Más allá de esta jugada, Perchman cuestionó el arbitraje de Ostojich: "Me pareció que se sacó el partido. No fue un lindo arbitraje. Todo el tiempo (hablando con los jugadores). Ya lo dije en la semana previa, él arbitra muy distinto cuando va al exterior que cuando arbitra acá".
El vicepresidente de Nacional también fue consultado sobre los incidentes ocurridos en los últimos minutos del primer tiempo, cuando un encendedor lanzado desde la tribuna Atilio García le pegó en la cabeza a Jaime Báez. Además, una petaca de vidrio cayó cerca de Maximiliano Olivera.
Perchman fue categórico en advertir a los simpatizantes tricolores: "Los hinchas de Nacional vamos a tener que entender que en algún momento, si estas cosas se suceden siempre, en algún momento se va a tener que dejar de jugar los clásicos en el Parque. Es algo que no queremos. Si en el próximo clásico vuelve a aparecer un hecho, vamos a terminar entendiendo que no podemos jugar en el Parque por la cercanía del público".
El clásico anterior en La Blanqueada también debió interrumpirse en varias ocasiones por los fuegos artificiales lanzados desde la tribuna Abdón Porte en el segundo tiempo. En esa ocasión Nacional fue sancionado con dos partidos a puertas cerradas fuera del Parque Central.