La selección olímpica de Rusia, mermada por la baja de un centenar de deportistas dopados o presuntamente dopados, salió este jueves hacia Rio.
La selección olímpica de Rusia, mermada por la baja de un centenar de deportistas dopados o presuntamente dopados, salió este jueves hacia Rio, en Brasil, para disputar los Juegos Olímpicos entre el 5 y el 25 de agosto.
Vestidos con colores del país, la delegación partió desde el aeropuerto de Cheremetievo, al norte de Moscú, en una atmósfera relajada pese a la ausencia de muchos de sus compañeros.
"Nos han encolerizado, pero en el buen sentido del término. Lucharemos aún más para demostrar que es difícil quebrar a Rusia, y lucharemos por esos deportistas que no pueden ir", a los Juegos, declaró a la AFP la jugadora de balonmano Polina Kuznetsova.
"Lucharemos por nosotros mismos y por los que no pudieron venir", anunció Aleksey Korolev, entrenador del equipo ruso de voleibol femenino.
"Estamos en modo combate", lanzó la triple campeona del mundo de natación sincronizada Natalia Ishchenko.
El presidente del Comité Olímpico Ruso Alexandre Joukov apeló a "mantener el espíritu combativo y a no hacer caso a posibles insinuaciones y provocaciones".
El grueso de la selección rusa vuela a Rio, donde ya se encuentran desde el fin de semana algunos de sus compatriotas para aclimatarse.
Numerosos deportistas rusos se perderán la cita olímpica al estar suspendidos por sus federaciones respectivas por dopaje o por estar presuntamente dopados, como exige el Comité Olímpico Internacional luego de la publicación de un informe que ponía en evidencia un sistema de dopaje institucionalizado en Rusia entre 2011 y 2015.
(AFP)