10 años de la primera planta de UPM en Uruguay, el quinto exportador de celulosa a nivel mundial

UPM dijo que quería redoblar la apuesta y construir su segunda planta, la tercera del país y la decisión no está exenta de exigencias ni de polémica.

Uruguay es el quinto exportador mundial de celulosa en el mundo. Hoy son dos las plantas instaladas en Uruguay. Estos gigantes industriales logran pasar del chip a la celulosa, que luego se usa para papel, pañuelos, servilletas, etc.

La primera planta en Uruguay comenzó a funcionar hace diez años. Hablamos de la ex Botnia, actual UPM Fray Bentos.

Hasta ahora se exportaron 11 millones de toneladas de celulosa a Europa y Asia. Para eso se necesitaron 3.300 barcazas que llevaron la carga desde Fray Bentos hasta Nueva Palmira y 450 buques que concretaron la entrega a los clientes finales.

Hasta ahora se exportaron 11 millones de toneladas de celulosa a Europa y Asia. Para eso se necesitaron 3.300 barcazas que llevaron la carga desde Fray Bentos hasta Nueva Palmira y 450 buques que concretaron la entrega a los clientes finales.

La planta en Fray Bentos, cuya construcción en su momento despertó la resistencia de los vecinos argentinos (¿se acuerdan de los cuatro años de cortes de ruta?), requirió de una inversión de 1.200 millones de dólares, la más grande hasta ahora en la historia del país, y produce 1 millón 300 mil toneladas anuales.

Toda la cadena forestal de UPM emplea a 7.000 personas: 4.300 son directos e indirectos y otros 2.700 son inducidos, aquellos emprendimientos no vinculados al proceso que sí generan trabajo en la zona, como hoteles, estaciones de servicio o el mismo LATU.

70 nuevas empresas se instalaron en Fray Bentos desde 2008 y según un estudio del centro de investigaciones económicas (CINVE) Río Negro es el departamento que más mejoró a nivel país, pasando de la posición 13 a la 3. El documento concluye que el principal motivo fue UPM.

La planta, que genera y consume su propia energía, para volcar a la red eléctrica nacional su excedente, produce el 8 % del total de la energía país.

Ahora bien, UPM dijo que quería redoblar la apuesta y construir su segunda planta, la tercera del país. La decisión no está exenta de exigencias ni de polémica.

El proyecto sigue avanzando por varios carriles mientras la empresa toma la decisión final de inversión: la empresa presentó en estos días ante el Ministerio de Economía la solicitud de zona franca para el predio y pidió los descuentos tributarios previstos en la ley de inversiones para tres de sus empresas que llevarán adelante el proyecto, mientras el tren, que costará 800 millones de dólares, comenzaría a ser construido en enero.