El efecto de las intensas lluvias en los cultivos

En mayor o menor medida, se verá afectada los cultivos de arroz, soja, la horticultura y la lechería.

Estamos todos entre sorprendidos y cansados por las lluvias de las últimas semanas. Vamos a ver cómo eso afectó o puede aún afectar los principales cultivos en el campo.

Los cultivos de arroz se ubican en Artigas, Salto y alrededor de la Laguna Merín. Se estima que hasta el momento son cerca de 3.000 las hectáreas afectadas de las 120.000 que serían cosechadas en febrero. El tema con el arroz va por partida doble: primero, está recibiendo mucha agua en pleno período de floración (a mitad de camino), cuando en realidad el agua le hace bien al final del proceso. Y segundo, le falta luz, le falta sol, lo que va a afectar el rendimiento final. Además, los productores ya están pensando en los insectos y los hongos que les va a tocar combatir.

Sumemos la soja, que se distribuye principalmente en el litoral oeste: Paysandú, Río Negro, Soriano, Colonia, San José, también Durazno y Florida, algo en Artigas y Salto. La soja de primera, que se planta en octubre-noviembre, está razonablemente bien pero puede verse afectada si continúa lloviendo. La soja de segunda, que se sembró en diciembre, ya siente en muchas zonas el exceso de agua. Primero, se teme por un menor rendimiento del millón de hectáreas sembradas. Pero además, está la calidad del cultivo porque también los productores necesitarán de insecticidas y fungicidas. Y no hay que perder de vista que el mercado de la soja está muy quieto y con precios congelados apenas por encima de los 300 dólares por toneladas, cuando al menos se espera que ronde los 340 dólares.

Hablemos de frutas y verduras, que llegan a su casa desde Artigas, Salto, Canelones y la periferia de Montevideo. Hoy hay mucha fruta y verdura disponible pero los productores ya advierten que el exceso de agua pudra cultivos como la acelga, la espinaca, la zanahoria, la uva, el durazno y el tomate. El impacto se vería en una menor cantidad, lo que posiblemente suba los precios, pero también en la calidad. Los productores además están enfrentando costos por la afectación de sus infraestructuras, como invernáculos.

Son cultivos que se distribuyen por el mismo suelo que la soja y pese a que la cosecha fue muy buena, la inestabilidad del tiempo dañó el final del proceso y evitó que se alcanzara el récord originalmente previsto.

Por último, dejemos los cultivos y hablemos de un sector específico: la lechería. Las lluvias están dificultando mucho el trabajo en los tambos: uno, por el barro que hace más incómodo el traslado de los animales, y dos, por una alimentación afectada que termina repercutiendo en una menor remisión de leche.