Cómo funciona el Colegio Electoral, cuáles son los "estados clave" y de dónde parten Harris y Trump: guía para seguir las elecciones en EE.UU.

Las elecciones de este martes a la Casa Blanca entre la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, y el exmandatario republicano Donald Trump (2017-2021) se decidirán en un puñado de estados -concretamente siete- considerados electoralmente claves.

Las elecciones de este martes en Estados Unidos son solo un primer paso del complejo sistema electoral estadounidense basado en un cuerpo de 538 delegados o electores conocido como Colegio Electoral, que en 2020 mostró sus múltiples vulnerabilidades y puede llevar al poder a alguien que no tiene la mayoría del voto popular.

El Colegio Electoral está consagrado en el artículo segundo de la Constitución de Estados Unidos, representado por los estados en función de su población y formado y disuelto en el mismo día con el objetivo único de elegir al presidente.

¿Cómo se definen los delegados que obtiene cada candidato a presidente? ¿Puede que Kamala Harris gane el voto popular, pero que la Presidencia sea para Donald Trump? ¿Y cuáles son los estados clave que decidirán esta elección? Todo eso, lo repasamos a continuación.

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¿Cómo se distribuyen los electores por estados?

El número de electores que corresponden a cada estado depende de su peso parlamentario, que a su vez depende de su población, y fluctúa cada década en función de los cambios demográficos que recoja el censo, algo que ha hecho que este año estados fuertemente republicanos tengan una ganancia neta de dos delegados y que los demócratas pierdan uno en sus feudos.

Por ejemplo, a California, el estado más poblado del país, le corresponden 54 electores, mientras que a las Dakotas, Alaska o Vermont solo tres cada uno.

¿Cómo se ganan esos electores?

En Estados Unidos, los estados son los encargados de organizar el proceso electoral, incluso el presidencial. Es por ello que cada estado fija unos horarios diferentes de votación, reglas distintas para el voto anticipado o requisitos disparejos para poder votar.

También son los estados los encargados de decidir cómo se distribuyen los electores. En casi todos, el candidato ganador, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus electores en su objetivo de llegar al número mágico que le lleve a la Casa Blanca: 270.

La excepción son Nebraska y Maine, que dividen el reparto de sus electores por distritos.

 

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¿El candidato con más electores es el más votado?

No tiene por qué serlo. Los demócratas han sido el partido más votado en siete de las últimas ocho elecciones presidenciales, pero en dos de esas citas perdieron los comicios.

Hillary Clinton sacó casi 3 millones de votos más que Donald Trump en el 2016 y Al Gore obtuvo medio millón más que George W. Bush en el 2000, pero ambos perdieron las elecciones.

¿Cuándo y dónde se reúne el Colegio Electoral? ¿Qué pasa después?

Una vez los estados certifican sus resultados y los legislativos designan a los electores, el Colegio Electoral se reúne a mediados de diciembre -este año el 17- de forma descentralizada para votar por el presidente y vicepresidente. Luego se disuelve.

Pasado Año Nuevo, el 6 de enero, el Congreso de Estados Unidos es el encargado de contar los votos del Colegio Electoral, el último trámite antes de que el nuevo presidente pueda asumir su cargo el día 20 de ese mes.


Los siete estados que decidirán la Casa Blanca

Las elecciones de este martes a la Casa Blanca entre la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, y el exmandatario republicano Donald Trump (2017-2021) se decidirán en un puñado de estados -concretamente siete- considerados electoralmente claves.

Son a los que los candidatos más han ido, donde los partidos han invertido casi todo su dinero y en los que los focos mediáticos están puestos. Esta es una guía de los estados decisivos para la noche electoral.

¿Por qué son clave los estados clave?

La mayoría de estados están decididos antes de los comicios ya sea por los márgenes que indican las encuestas o por su histórico electoral. Es el caso de California para los demócratas o Tennessee para los republicanos.

Pero la suma de los estados decididos por ambos lados no llega a los 270. Es ahí dónde entran los estados clave, un club selecto que fluctúa elección tras elección, al que los candidatos dedican todos sus esfuerzos durante la campaña y en el que todos los ojos están puestos en la noche electoral.

Sobre ellos no se pueden hacer predicciones porque se los considera "péndulo": es decir, que oscilan entre un partido y otro dependiendo de la elección.

¿Cuáles son los estados "ya decididos"?

Se considera que los demócratas tienen ganado California, Nueva York, Nueva Jersey, Illinois, Hawái, Oregón, Washington, Minesota, Colorado, Nuevo México, Massachusetts, Virginia, Maryland, Delaware, Rhode Island, Connecticut, el Distrito de Columbia, Nuevo Hampshire, Vermont y Maine.

Para los republicanos Texas, Florida, Ohio, Tennessee, Kentucky, Indiana, Carolina del Sur, Misuri, Kansas, Luisiana, Alabama, las Dakotas, Wyoming, Idaho, Iowa, Arkansas, Alaska, Oklahoma, Misisipí, Utah, Virginia Occidental, Montana, Nebraska y el segundo distrito de Maine.

De confirmarse, los demócratas partirían con 225 delegados y los republicanos con 219.

Ahora sí: los estados clave.

El 'muro azul': Pensilvania/Míchigan/Wisconsin

Estos tres estados, conocidos como el 'muro azul', eran un seguro de vida para los demócratas gracias al voto afroamericano urbano y a la clase trabajadora blanca. Hasta 2016, Wisconsin había votado demócrata en las siete anteriores presidenciales, mientras que Míchigan y Pensilvania en seis.

Trump, sin embargo, apostó fuerte en 2016 por los tres (cerrando campaña en Míchigan), apeló al voto rural y a la clase trabajadora blanca desengañada por el cierre de industrias y los ganó por un irrisorio margen combinado de 80.000 votos.

Joe Biden los recuperó en 2020 para los demócratas, pero cuatro años más tarde vuelven a estar en riesgo.

De los tres, Pensilvania es la joya de la corona. Reparte 19 votos electorales y se considera que el partido que se la lleve tendrá el camino allanado a la Casa Blanca. Míchigan otorga 15 y Wisconsin 10.

Georgia/Arizona

Al contrario de los estados del 'muro azul', Georgia con sus 16 compromisarios y Arizona con 11 parecían una garantía para los republicanos, pero Biden los arrebató en 2020 en un auténtico descalabro para Trump.

Cuatro años después los republicanos quieren recuperarlos ante el descontento por el Gobierno de Biden, pero los demócratas buscan seguir explotando cambios demográficos como la migración desde otros estados más progresistas y la movilización del voto joven.

Carolina del Norte

Carolina del Norte se ha inclinado hacia la derecha por décadas, pero Barack Obama en 2008 o Jimmy Carter en 1976 ya dieron la sorpresa. Con abundantes cambios demográficos, en 2016 y 2020 votó por Trump pero sin mucho entusiasmo, por lo que los demócratas lo ven como su única oportunidad en este ciclo de arrebatar a los republicanos un estado, que además reparte 16 compromisarios.

Nevada

El poderoso dirigente demócrata Harry Reid convirtió Nevada en un feudo que votó azul en seis de los últimos ocho comicios a la Casa Blanca. Sin embargo, la promesa rota del sueño americano entre su clase trabajadora, sumado a los avances de Trump entre la abundante población latina, hace que una victoria del magnate neoyorquino no sea ningún disparate. Reparte seis votos electorales.

'Bonus track': Segundo distrito de Nebraska

Nebraska es uno de los dos únicos estados -junto a Maine- que no da todos sus compromisarios al candidato más votado, sino que los divide por distritos. Aunque no hay duda de que Nebraska es republicana, el distrito urbano de Omaha ha votado demócrata en el pasado. Es solo un compromisario, pero puede decidir la elección si se da un (no tan improbable) empate a 269. EFE

Con información de EFE