En paralelo, Uruguay emitió un comunicado en el que reiteró "la necesidad de modernizar el bloque, incluyendo la conformación de la zona de libre comercio, y la revisión de los instrumentos de inserción internacional con un enfoque pragmático y flexible".
Uruguay no firmó el documento final en el que el Mercosur reafirmó este martes el "compromiso" de alcanzar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) que sea beneficioso para ambas partes.
La declaración conjunta lleva las firmas de los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Paraguay, Mario Abdo, pero no del de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien, si bien respalda las negociaciones de la UE, cuestiona otros aspectos del actual estado del proceso de integración en bloque regional.
Al cabo de la cumbre de jefes de Estado del Mercosur celebrada en la ciudad argentina de Puerto Iguazú, el bloque reiteró "el compromiso para avanzar hacia la pronta suscripción del Acuerdo de Asociación con la UE para el beneficio de todas las partes y que considere sus distintos niveles de desarrollo".
En paralelo, Uruguay emitió un comunicado en el que reiteró "la necesidad de modernizar el bloque, incluyendo la conformación de la zona de libre comercio, y la revisión de los instrumentos de inserción internacional con un enfoque pragmático y flexible, para encarar los desafíos de un escenario mundial en transformación, afectado por alteraciones significativas en el mapa de la producción y el empleo, con efectos visibles en la reconfiguración de las cadenas globales de valor".
"En ese contexto, subrayó la necesidad de trabajar para conformar la zona de libre comercio del bloque, donde aún se observan distinto tipo de dificultades para el comercio y la integración", agregó.
Más allá de esto, durante el encuentro, Uruguay "renovó el compromiso con el fortalecimiento de la democracia, el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos, y resaltó la importancia de la agenda económica, comercial, social y cultural del bloque para el beneficio de sus ciudadanas y ciudadanos", señaló el documento.
Por su parte, los mandatarios firmantes de la declaración "destacaron los trabajos llevados a cabo" en el semestre que concluyó, en particular la reunión de jefes negociadores Mercosur-UE, celebrada en Buenos Aires en marzo, y la de jefes negociadores alternos desarrollada el 15 de junio, "que permitieron abordar las cuestiones pendientes y mantener una discusión franca sobre las aspiraciones y prioridades de cada uno de los bloques".
Tras dos décadas de negociaciones, la UE y el Mercosur alcanzaron un acuerdo político general en 2019, pero desde entonces las conversaciones han estado prácticamente paralizadas por divergencias entre las partes. Entre otras cosas, los europeos han planteado en febrero nuevas pretensiones en materia ambiental que los suramericanos rechazan.
En la declaración conjunta, los presidentes reiteraron "su preocupación por la evolución de iniciativas legislativas que pudieran desembocar en medidas restrictivas del comercio que afecten las exportaciones agrícolas del Mercosur y alteren unilateralmente el equilibrio de los términos del acuerdo concluidos en principio en 2019 entre Mercosur y la UE".
Con información de EFE