El actor ganador del Oscar Jamie Foxx contó por primera vez la enfermedad que sufrió hace un año y medio y que lo dejó al borde de la muerte

La estrella de Hollywood contó lo sucedido en un monólogo que se estrena este martes en Netflix y se llama "What Had Happened Was..." ("Lo que ocurrió fue...").

Más de un año y medio después del suceso que lo dejó al borde de la muerte, el actor estadounidense Jamie Foxx contó en un monólogo de Netflix qué ocurrió la fatídica jornada del 11 de abril de 2023, cuando fue internado y operado de urgencia.

El artista que obtuvo un premio Oscar como mejor actor por su interpretación de Ray Charles en la película Ray (2004) protagoniza el documental "What Had Happened Was..." ("Lo que ocurrió fue...") que se estrenó este martes. Es una comedia que dura 68 minutos y en la que el actor cuenta, en su habitual tono humorístico, lo ocurrido.

"El 11 de abril tenía un fuerte dolor de cabeza y le pedí a mi hija una aspirina. Me di cuenta rápidamente de que cuando tienes una emergencia médica, tus hijos no saben qué demonios hacer", comienza Foxx. No llegó a tomar el medicamento y se desmayó. Se despertó tres semanas después.

¿Qué sucedió? Su hermana Deidra Dixon se percató que la situación era grave y lo llevó en su auto a un hospital de la ciudad de Atlanta. "Condujo por ahí. No sabía nada sobre el Hospital Piedmont, pero tenía el presentimiento de que allí había algunos ángeles", declara Foxx. Los médicos le dijeron que su hermano estaba sufriendo una hemorragia cerebral que le había provocado un derrame cerebral.  "Si no me operaban lo antes posible, moriría", añadió.

La intervención quirúrgica salió bien, pero estuvo cerca de 20 días sin despertar. En ese tiempo, no vio "la luz", pero sí "el túnel". "Hacía calor en ese túnel. Pensé: ‘Mierda, ¿me estoy yendo al lugar equivocado en este maldito lugar?’", cuenta entre risas.

El doctor le dijo a su hermana que la recuperación podría llegar a ser completa, pero que por delante tendría "el peor año de su vida". "Eso fue lo que pasó", sentencia Foxx, y cuenta que por eso se mantuvo fuera de la escena pública: "No quería que me vieran en esas condiciones".

"No podía limpiarme el trasero. Lo perdí todo, pero lo único que pude conservar fue mi sentido del humor. Si podía seguir siendo gracioso, podría seguir vivo", indicó sobre el periodo de recuperación.

El monólogo fue nominado al Globo de Oro en la categoría mejor actuación en comedia stand-up en televisión.