Según la Fuerza Aérea Brasileña, sin embargo, la tripulación en ningún momento "declaró una emergencia ni estar bajo condiciones meteorológicas adversas".
El avión de la compañía Voepass que el pasado viernes se estrelló en el estado brasileño de San Pablo se enfrentó a condiciones climáticas "caóticas", según un informe meteorológico al que accedió el medio O Globo.
Si bien aún no se conocen los motivos del accidente, que terminó con la vida de los cuatro tripulantes y 58 pasajeros, las condiciones climáticas podrían haber influido en deteriorar la aerodinámica de la aeronave, concluye el meteorólogo Humberto Barbosa, del Laboratorio de Análisis y Procesamiento de Imágenes Satelitales.
La información preliminar indica que el avión se enfrentó a un sistema de turbulencia frontal formado por nubes cirrocúmulos, que se generan por la alta humedad y presión atmosférica. El agua queda supercongelada a temperaturas que oscilan entre -45 y -60ºC.
En este estado, el agua permanece líquida, pero tiene una mayor adherencia al avión y se convierte en hielo, afectando su aerodinámica.
El momento en que se originó esta situación crítica fue minutos antes que el avión iniciara su trayectoria descendente, que terminó con el impacto contra el suelo a las 13:25 en el jardín de una casa de la localidad conocida como Vinhedo.
Según la Fuerza Aérea Brasileña, sin embargo, la tripulación en ningún momento "declaró una emergencia ni estar bajo condiciones meteorológicas adversas".
El vuelo 2283 partió de Cascavel, en el estado de Paraná (sur), con destino al aeropuerto internacional de Guarulhos, en San Pablo.
El Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos de Brasil analiza aún las cajas negras que contienen grabaciones de la cabina y datos del vuelo.
