La medida publicada esta tarde, que se plasmó a través de la comunicación "A" 6768, se da en jornadas de alta presión sobre el tipo de cambio.
El Banco Central argentino anunció este viernes que las entidades financieras deberán solicitar autorización a antes de girar al exterior sus utilidades, la primera medida de control de capitales que toma Argentina en medio de la crisis económica.
La disposición introduce una regulación más estricta sobre los flujos de capitales y comprende únicamente a los bancos y a las utilidades que generen producto de su operación en el país.
La regulación se da en un contexto de caída en las reservas brutas en poder del Banco Central, que comenzaron a caer a partir de la derrota electoral del oficialismo en las elecciones primarias.
Según el último dato disponible, las reservas brutas del BCRA totalizaron US$56.041millones, que implica una caída de US$10.268 millones (un 15%) en tres semanas.
La normativa, según indicaron desde el Banco Central, busca garantizar "que se mantenga la liquidez del sistema, para que los depositantes puedan hacerse de la liquidez que demanden" y no falte el dinero.
La moneda argentina se depreció 1,64% este viernes, con un tipo de cambio de 61,55 pesos por dólar, y acumuló una pérdida de 7,05% a lo largo de la semana en la que el gobierno anunció que buscará un aplazamiento de los pagos de deuda.