En cualquier caso, Cipriani no puede participar del cónclave dado que supera la edad permitida: tiene 81 años y la barrera es de 80 años.
Una nueva polémica se abrió por estas horas en el Vaticano, lugar del mundo donde los ojos de millones de personas están puestos a días de que se elija quién será el nuevo papa, tras la muerte de Francisco. El nuevo frente lo abrió la presencia en Roma del cardenal peruano Juan Luis Cipriani, denunciado por abusar sexualmente de un menor y sancionado al respecto por Francisco.
Cipriani fue el mayor referente de la Iglesia católica en Perú durante dos décadas, cuando se desempeñó como arzobispo de Lima. En 2001 fue nombrado cardenal por el entonces papa Juan Pablo II, y se convirtió así en el primer miembro del Opus Dei en llegar a ese cargo.
Sin embargo, el diario español El País publicó que en 2018 una persona le envió una carta al papa Francisco en la que denunciaba los abusos que había sufrido en 1983, cuando tenía entre 16 y 17 años: en el texto indicó que había sufrido tocamientos y besos. Además, se indicó que esa no era la primera vez que se presentaban acusaciones del mismo tipo contra Cipriani.
El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó en 2019 que se había aceptado la renuncia de Cipriani como arzobispo de Lima, algo que él había presentado en 2018 tras cumplir la edad máxima para el cargo.
En cualquier caso, Francisco le impuso una sanción canónica con restricciones disciplinarias de todo tipo, que incluían, entre otras cosas, el exilio de su país natal, la prohibición de llevar símbolos cardenalicios y de hacer declaraciones públicas.
Sin embargo, Cipriani estuvo por estos días en el Vaticano, donde miles de personas dieron el último adiós al papa Francisco: visitó la tumba del pontífice y participó en un homenaje.
Además, según informan medios locales, Cipriani ha estado presente en varias reuniones de cardenales, donde se discute y se prepara el cónclave que el próximo 7 de mayo comenzará a reunirse para elegir al sucesor de Francisco.
“Todos los cardenales pueden participar en las congregaciones generales”, dijo al respecto en las últimas horas el director de la Oficina de Prensa del Vaticano.
En cualquier caso, Cipriani no puede participar del cónclave dado que supera la edad permitida: tiene 81 años y la barrera es de 80 años.

