Los involucrados falsificaban documentos del órgano regulador de procesos medioambientales.
La 'Operación Selvas de Papel', que involucró más de 150 agentes y cumplió setenta órdenes de allanamiento y captura, identificó que el lote fue "legalizado" entre 2014 y 2017 a través de documentos fraudulentos de veinte empresas madereras en los estados de Roraima, Mato Grosso, Amazonas, Maranhao y Pará.
Las órdenes judiciales, que incluyen las detenciones preventivas y temporales de varias personas y el cierre de la actividad económica de algunas madereras, fueron expedidas en Boa Vista, capital de Roraima, con base en seis investigaciones policiales y del Ministerio Público.
Los implicados alteraban el sistema de Documentos de Origen Forestal del Instituto Brasileño del Medio Ambiente, órgano regulador de las actividades medioambientales del país, es decir la licencia obligatoria para el control y almacenamiento de productos forestales de origen nativo, como la madera.
Procesada, la cantidad de madera que fue extraída se puede expandir a 260.000 metros cúbicos, suficientes para movilizar 8.000 camiones tráiler y con un valor comercial de unos 21 millones de dólares. Entre las especies extraídas ilegalmente hay cedros, palisandros, arueras, ipés y maçarandubas. El operativo se realizó dos días después de que el Gobierno autorizase la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad, un cuerpo de élite integrado por agentes de todo el país, para ayudar en el combate a la deforestación en el estado amazónico de Pará.
Según las últimas estimaciones del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales, el área desforestada ilegalmente en la Amazonía brasileña se extendió en junio 920 kilómetros cuadrados y creció un 88,4 % respecto al mismo mes del año anterior.