Por las dimensiones y el trabajo observado, se cree que estuvieron cavando cerca de un año y que el robo estaría por cometerse el próximo fin de semana.
La Policía de la provincia de Buenos Aires investiga el hallazgo de un túnel de más de 200 metros de largo que se presume iba a ser utilizado para robar un banco, dado que estaba a pocos metros de desembocar en una sucursal bancaria de San Isidro.
El descubrimiento ocurrió en la mañana de este jueves, en el casco histórico de la localidad bonaerense (al norte de la Ciudad de Buenos Aires) de San Isidro: un repartidor de mercadería llegó a un café para hacer una entrega, sintió un ruido debajo de su camioneta y vio una varilla de hierro que subía y bajaba entre dos adoquines. Intentó tomarla y sacarla hacia afuera, pero algo la cinchaba desde abajo. Dio alerta a la Policía y poco después encontraron lo impensado: un enorme túnel construido en perfectas condiciones.
Luego de cavar un pozo, en un operativo conjunto entre la Policía y los Bomberos, las autoridades descubrieron que el túnel tenía 220 metros de largo y casi 3,60 metros de profundidad, según informó el diario argentino La Nación.
La estructura, que contaba con paredes perfectamente definidas, iniciaba en un depósito ubicado en la calle Chacabuco al 500 y llegaba a la altura de la puerta de la sucursal del Banco Macro en la localidad, en Chacabuco 444.
La Policía estima que quienes hicieron el túnel tenían la intención de acceder de forma subterránea a la zona de las cajas de seguridad. Por las dimensiones y el trabajo observado, se cree que estuvieron cavando cerca de un año y que el robo estaría por cometerse el próximo fin de semana. En el galpón y en el propio túnel encontraron bolsas llenas de tierra y también colchones.
Ahora la investigación se centra en dos aspectos: analizar grabaciones de cámaras de seguridad de la zona e indagar a los propietarios del galpón.