"Vemos con tanta preocupación como aparecen en el escenario político fenómenos de corrupción como el vinculado al señor Marset, al señor Astesiano y otros casos peligrosos en sí mismo", dijo el presidente del Pit-Cnt.
El presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, fue el orador principal en acto central del Día de los Trabajadores en la plaza Mártires de Chicago, frente al Palacio Legislativo. Luego de una reseña histórica sobre la labor de la central de trabajadores, con foco en los años de dictadura, Abdala se refirió a temas de actualidad. En esa línea, habló sobre la reciente aprobación de la reforma de la seguridad social, a la que definió como un "ajuste fiscal encubierto".
"No la dejamos por ahí. El movimiento sindical va a dar pelea por una reforma alternativa de la seguridad social que cambie los tantos de la financiación, que amplíe los derechos, y que sea sustentable a nivel económico, ambiental, financiero, pero en primer lugar humano", señaló.
En este sentido, anunció que "no se descarta ninguna forma de acción para erradicar esta reforma y plantear otra forma".
"Incluimos en esto, sin dejar afuera ninguno de los mecanismos, las posibilidades que la Constitución nos brinda, de mecanismos de democracia directa para impugnar esta ley nefasta. Pero de una manera o de otra la cosa sigue en la seguridad social", expresó.
Por otra parte, Abdala se refirió a las implicancias de casos como el del narcotraficante Sebastián Marset y el excustodia presidencial Alejandro Astesiano.
"Vemos con tanta preocupación que un país con amplia legitimidad democrática, que independientemente de los vaivenes del quehacer político siempre ha estado tan prestigiado en el concierto latinoamericano, vemos con tanta preocupación como aparecen en el escenario político fenómenos de corrupción como el vinculado al señor Marset, al señor Astesiano y otros casos peligrosos en sí mismo. Pero más aún si observamos el crecimiento de versiones de extrema derecha, fascistas y neonazis en Europa y los países de América Latina que en estos casos se ven fortalecidos no para su proyecto, sino para atentar contra las reservas democráticas de nuestros pueblo", expresó.
Y más adelante en su oratoria, definió a la política económica del gobierno como "el modelo de la desigualdad".
"Entendemos que objetivamente el proyecto de país que se viene implementando, la estrategia en curso que se viene desarrollando es la estrategia de la desigualdad. No decimos esto por prejuicios. Siempre intentamos sostener con fundamentos los que establecen las tribunas del movimiento obrero. Es el modelo de la desigualdad y parte de un supuesto ideológico falso: dejar que funcione el mercado, promover la actividad en la cúspide, los llamado malla oro, porque produce derrame para los sectores populares. Por eso no hay políticas explícitas para generar trabajo y que apunten a la distribución", dijo.