Esto contradice al ministro Bustillo, quien en el Parlamento negó que alguien de la cartera tuviera conocimiento de las actividades ilegales del narcotraficante.
“Nadie sabía en noviembre de 2021 quien era Marset”, había asegurado el canciller Francisco Bustillo ante legisladores, cuando junto al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, fueron interpelados por la forma en la que el narcotraficante Sebastián Marset obtuvo su pasaporte uruguayo mientras estaba preso en Dubai.
Sin embargo, una investigación administrativa de Cancillería concluyó que al menos otros tres funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, además de la exsubsecretaria Carolina Ache, sabían de las actividades criminales del narco uruguayo desde setiembre de 2021, según informó El País este martes.
Los chats entre el subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, y Ache el 3 de noviembre de 2021 fueron los primeros en contradecir a Bustillo. El jerarca de la cartera de seguridad le escribió a su entonces par de Relaciones Exteriores que Marset “es un narco muy peligroso y pesado” y que quería saber “si sigue detenido o si lo liberaron, lo cual sería terrible”.
Sin embargo, según el informe realizado por Cancillería y publicado por El País, incluso antes de aquella charla había funcionarios de la cartera que sabían quién era el narcotraficante. La exdirectora de Asuntos Consulares y Vinculación y actual cónsul en Washington, Pauline Davies, le escribió el 21 de setiembre de 2021 al embajador de Uruguay en Emiratos Árabes, Álvaro Ceriani, para referirse a Marset.
En el mensaje, la funcionaria le preguntó al embajador si ya había hablado con la cónsul en Dubai, Fiorella Prado, sobre “un narco que encontraron allá”. Marset fue detenido el 10 de setiembre por intentar salir de Dubai rumbo a Turquía con un pasaporte paraguayo falso.
Su abogado Alejandro Balbi tramitó el documento uruguayo legal que terminó siendo determinante para que recuperara la libertad, a principios de enero. En ese entonces no había orden de captura contra él. Recién en marzo la Justicia paraguaya pidió su detención por liderar una organización que envió al menos 16 toneladas de cocaína a Europa.