“Llegaron al país los equipos especiales de inspección técnica de ductos de la empresa Rosen para la evaluación de la integridad mecánica del oleoducto que conecta la Terminal del Este con la Refinería La Teja”, indicó Ancap en las últimas horas a través de un comunicado.
Luego de los incidentes ocurridos en las últimas semanas, Ancap se prepara para realizar una inspección general del oleoducto que transporta petróleo desde la boya de José Ignacio hacia la refinería de La Teja. Para ello, la empresa estatal empleará “equipos especiales de inspección técnica” que llegaron al país en las últimas horas.
“Llegaron al país los equipos especiales de inspección técnica de ductos de la empresa Rosen para la evaluación de la integridad mecánica del oleoducto que conecta la Terminal del Este con la Refinería La Teja”, indicó Ancap en las últimas horas a través de un comunicado.
Desde la petrolera estatal señalaron que “esta inspección tiene como antecedentes las realizadas en 2003 y 2016 y se espera que arroje información actualizada sobre el estado del caño a lo largo de todo su recorrido”, y que “el oleoducto fue construido en 1978 y se trata de un activo crítico a través del que se transporta todo el petróleo que se refina en el país”.
A esta situación de control general de la estructura se llega luego de dos recientes episodios: uno en el que un vecino del barrio Marconi cortó con una amoladora el ducto mientras intentaba conectarse a la red de saneamiento; y otro cuando se dio una fuga de petróleo en el arroyo Solís Grande.
“Luego del incidente en el que un vecino cortó el caño con una amoladora para efectuar una conexión a lo que creyó era la línea de saneamiento, los equipos de mantenimiento de ANCAP realizaron las reparaciones necesarias siguiendo los procedimientos establecidos por normas internacionales de la industria (API1104, ASME B31.G). Para efectuar dichas tareas fue necesario despresurizar el oleoducto y una vez terminadas, se volvió a aumentar la presión el sábado 30 de noviembre. Eso generó una pérdida por corrosión localizada en un soporte colgante en el puente del arroyo Solís Grande el pasado sábado, que fue solucionada por los equipos de contingencia de ANCAP con apoyo de la Prefectura Nacional Naval, el MTOP, el Ministerio del Interior y las intendencias de Canelones y Maldonado”, indicaron desde Ancap.
“Una vez terminada esa reparación, se retomaron las maniobras de puesta en operación del caño, personal de ANCAP detectó una pérdida en predio de La Tablada. Los equipos de ANCAP ya efectuaron la reparación de emergencia y se trabaja en la limpieza de la zona”, agrega la información.
Ante este escenario, y “como medida adicional de prevención, en los próximos días y mientras dure la inspección con los equipos especiales, ANCAP intensificará el monitoreo del oleoducto poniendo en práctica un protocolo de operación atípica con el apoyo aéreo de la Aviación Naval y drones especiales junto a equipos terrestres de recorrida y control”.
Se espera que el operativo de control de todo el oleoducto comience la semana próxima. En ese escenario, Ancap afirma contar con stock suficiente para asegurar el suministro de combustible a la población.