El gerente general de Ancap dijo que esa pérdida de petróleo equivale a miles de dólares, pero "no es una afectación económica mayor".
Autoridades de ANCAP estiman que el volumen de hidrocarburo vertido en el arroyo Solís Grande por un rotura el pasado fin de semana fue "relativamente pequeño", entre los 1.000 y 1.500 litros.
La fuga de petróleo se dio este sábado en un tramo del oleoducto en el arroyo, cerca del kilómetro 80 de la ruta Interbalnearia. Un vecino denunció lo ocurrido y la petrolera estatal constató una pérdida en un ducto.
La primera reparación ya culminó, según dijeron las autoridades; esto permite seguir operando, explicaron, mientras continúan tareas de reparación definitiva. La rotura fue consecuencia de corrosión, afirmaron.
En cuanto a las afectaciones, hubo intervenciones inmediatas; fueron desplegadas barreras y paños absorbentes para proteger la costa y contener lo que estaba en el espejo de agua. Todo eso fue retirado. "Al día de hoy el arroyo está crecido y no se visualiza ningún lugar afectado", dijo el gerente general de ANCAP, Nicolás Spinelli.
"Estamos tomando muestras tanto de agua como de suelo para seguir el procedimiento que la autoridad ambiental exige, y verificar que haya quedado todo en condiciones", agregó el jerarca.
El oleoducto subterráneo transporta petróleo desde José Ignacio hacia la refinería de La Teja y, en la mayoría de su trayecto, corre paralelo a la ruta Interbalnearia. "Ya estamos bombeando crudo. Hoy está colocado un zuncho que es lo que permite que podamos operar de forma normal, esperamos poder dar por finalizada las actividades en las próximas horas", expresó Spinelli.
Si bien la reparación definitiva "será en las próximas semanas", el gerente general apuntó que el ducto ya está operando "en las condiciones habituales de presión".
Por último, comentó que esa pérdida de petróleo equivale a "miles de dólares". "No es una afectación económica mayor. La principal afectación son las molestias que causamos y trabajamos para que no vuelva a suceder", cerró.