"Hay que hacer una secuencia de estudio cardiológicos para visualizar el riesgo y la posibilidad de que esto pueda tener alguna trascendencia a posterior, de que se repita”, indicó el cardiólogo Gonzalo Varela.
El futbolista tricolor Juan Izquierdo sufrió en la cancha un “episodio de arritmia ventricular, una muerte súbita abortada”. Así lo explicó este viernes a Telemundo el cardiólogo Gonzalo Varela.
El futbolista uruguayo de 27 años permanece internado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Albert Einstein, de San Pablo, a donde fue conducido tras sufrir un desmayo súbito durante el partido de Copa Libertadores que Nacional, su equipo, perdió 2-0 ante San Pablo. Izquierdo fue retirado en una ambulancia del estadio Morumbí, donde se jugó el partido de vuelta de los octavos de final.
El motivo de su desmayo súbito fue una arritmia cardiaca. Esa información fue divulgada poco después por Nacional a través de la red social X: "Juan Izquierdo sufrió una arritmia cardiaca durante el partido ante San Pablo. Es atendido en el CTI del estadio Albert Einstein. Actualmente se encuentra estable y permanece en observación. Seguiremos actualizando la información. Fuerza, Juan!!!".
Este viernes, Telemundo consultó a un especialista en el tema para ahondar en qué se trata una arritmia, cómo puede avanzar la situación de alguien que la padece y cómo afecta a un deportista.
“Una arritmia por definición es cualquier alteración en la generación del impulso cardíaco o en la transmisión del impulso cardíaco. El corazón es un músculo que para tener su contracción en forma sincronizada y normal debe recibir una orden de contracción a través de una corriente eléctrica; para eso, el corazón tiene un sistema de cableado, eléctrico, que se encarga de llevar la orden de contracción sincronizada para ese músculo. Cuando se produce alguna alteración en alguno de esos pasos de la formación del impulso eléctrico para la orden o en la generación, eso puede producir alguna arritmia. En algunos casos, cuando las arritmias son lentas, como vemos a veces en los pacientes añosos, puede requerir el implante de un marcapasos; o en otros casos, cuando las arritmias son rápidas, puede haber lo que llamamos taquicardias, que algunas pueden ser de más riesgo y otras benignas”, apuntó Varela, quien se desempeña como coordinador de Cardiología Intervencionista y Arritmias del Departamento de Cardiología del Hospital Británico.
¿Qué pasó en el caso particular de Izquierdo? “En el caso que nos está ocupando, son arritmias rápidas, originadas en los ventrículos, que pueden originar una muerte súbita cardiovascular”, dijo Varela, y ahondó: “El cuadro que vimos en la televisión realmente es la aparición súbita, un paciente que se tambalea y que cae para el costado: eso no es otra cosa que un episodio de arritmia ventricular, una muerte súbita abortada: el jugador cae al piso y luego recupera la conciencia, pero lo que tuvo fue un evento grave que se debe haber tratado con mucha seriedad”.
Con esto, el especialista remarcó que la respuesta rápida que se vio por parte del equipo sanitario en la cancha es “clave” para la evolución del jugador. “ Es clave la respuesta rápida. Cuando una presenta una muerte súbita o un paro cardíaco, la chance de sobrevida de esa persona disminuye un 10% por cada minuto que el paciente está sin asistencia. En la situación que vimos ayer, la respuesta médica fue extremadamente rápida y el jugador fue asistido rápidamente, lo que hace pensar que la respuesta va a ser muy buena. Pero para eso es importante, como quedó evidenciado, el entrenamiento adecuado y disponer en lugares de competencia deportiva de implementos de reanimación”, dijo.
Pero, ¿cómo puede haberse desencadenado el episodio? “El deporte lo asociamos con una vida cardiosaludable, porque es gente con actividad física y cuidado en la dieta. Sin embargo, hay algunas condiciones cardiovasculares, que son malformaciones congénitas, como pueden ser en las arterias coronarias o alteraciones congénitas por mutaciones que generan enfermedades eléctricas primarias del corazón, que en algunos casos de deportistas pueden expresarse y el deporte puede ser que sea una situación de más riesgo”, explicó el cardiólogo, y agregó: “Estas alteraciones no siempre son evidentes y a veces requieren un ojo con un entrenamiento especial, o la manifestación es intermitente, entonces si bien el electro y los estudios cardiológicos descartan el gran porcentaje de cardiopatías severas, siempre queda algún porcentaje que puede tener expresión intermitente y ser de riesgo”.
Con esto, ahora Izquierdo será sometido a diferentes estudios. “Hay que descartar que haya malformaciones en las arterias coronarias y luego ver desórdenes eléctricos primarios y descartar. Para eso hay que hacer una secuencia de estudio cardiológicos para visualizar el riesgo y la posibilidad de que esto pueda tener alguna trascendencia a posterior, de que se repita”, señaló Varela.
¿Alguien que sufre de un episodio de este tipo puede continuar compitiendo a nivel profesional? “Todos conocemos el ejemplo del jugador danés que está jugando con un cardiodesfibrilador implantado. Pero, en general, cuando los pacientes presentan eventos de arritmias graves desencadenados por el deporte, la realización de deporte competitivo pasa en general a ser una contraindicación de acuerdo a la enfermedad de fondo que tenga el paciente”, respondió el especialista.
