"Lo va a poder reclamar en su momento si el tiempo es exagerado", advirtió el canciller sobre un eventual reclamo de Bustillo ante el Estado.
El canciller Omar Paganini dijo este martes que el exministro de Relaciones Exteriores Francisco Bustillo "tiene derecho" a ser designado como embajador en otro país, luego de cuatro años y medio en Uruguay. Además, consideró que “va a poder reclamar” en caso de que se dilate su designación para un nuevo destino.
"Él tendría que ir a otro destino en algún momento. Lo normal es dos años acá y después un destino. Ha habido muchos casos de gente que ha estado más tiempo acá. Él tiene derecho y lo va a poder reclamar en su momento si el tiempo es exagerado. Le afecta económicamente, entró a una carrera con determinadas reglas; si no se cumplen, tiene derecho a reclamo”, consideró este martes Paganini en entrevista con Desayunos Informales.
Lacalle Pou retiró la solicitud de venia para enviar a Bustillo como embajador en Perú
La posibilidad de que Bustillo sea designado como embajador de Uruguay en algún país se encuentra empantanada. La semana pasada, el gobierno de Luis Lacalle Pou retiró la solicitud que había enviado al Parlamento para designar a Bustillo como embajador en Perú. La decisión se tomó luego que se conociera que ni el Frente Amplio ni la senadora colorada Carmen Sanguinetti estaban dispuestos a votarlo en la Comisión Permanente, dejando al oficialismo en minoría.
Diplomático de carrera y con cargos de relevancia durante los gobiernos del Frente Amplio -embajador en Argentina y España-, Bustillo llegó a ser ministro de Relaciones Exteriores en el actual gobierno, pero renunció en noviembre de 2023 tras la divulgación de audios en el caso de la entrega del pasaporte al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.
En el caso de los diplomáticos, lo habitual es que pasen un período de tiempo en su país de origen y otro en el destino asignado: eso se va alternando, y los puntos designados van variando. Ahora, por los tiempos, Bustillo debería partir hacia un nuevo país. Sin embargo, las circunstancias políticas no parecen encaminadas a sellarle el pasaporte.
“Bustillo fue embajador en lugares muy importantes, estuvo cinco años en Argentina con (Tabaré) Vázquez, (José) Mujica lo envió a Madrid y luego Vázquez también. Es embajador en lugares de primer nivel y fue bien evaluada su gestión, como embajador no tiene reproches en ese sentido, varios gobiernos lo han valorado”, dijo este martes Paganini.
Así las cosas, el gobierno de Lacalle Pou, explicó el canciller, entiende que después de cumplidos cuatro años y medio de su último destino, “corresponde su salida” a un nuevo lugar.
“Habíamos manejado Perú, hubo conversaciones con el gobierno entrante, que dijo ‘bueno, si el destino nos parece razonable no lo traeremos de vuelta’. En ese sentido enviamos, la venia. Pensando en el derecho de cualquier funcionario del Servicio Exterior si no está sancionado a cumplir misiones en el exterior”, afirmó Paganini sobre las circunstancias en las que se envió al Parlamento el pedido de aprobar la venia para que Bustillo pudiera partir a Perú.
El Frente Amplio no votará en el Parlamento la venia de Bustillo como embajador en Perú
Sin embargo, la venia no llegó a votarse porque desde antes se sabía que no contaría con las voluntades necesarias. No obstante, Paganini afirmó este martes que para que Bustillo quede impedido de viajar debería estar sancionado, y eso “no pasó”.
“Para que un funcionario no pueda viajar tiene que tener una sanción, él no la tiene, por su conducta como embajador no evaluamos que la mereciera”, dijo Paganini, e indicó que más allá de sus “méritos como embajador”, el caso del pasaporte a Marset “fue archivado” y que “ahora hay una denuncia de (la exvicecanciller) Ache que lo involucra muy lateralmente”.
“Si la Justicia lo llama no tiene inmunidad, tiene que venir y declarar, las autoridades podrán traerlo, han pasado meses y meses y no ha avanzado, avanzará, probablemente este año, no por eso vamos a dejarlo anclado en Uruguay”, apuntó Paganini.