“Somos conscientes de que el Frente Amplio tiene más chances que la coalición, pero eso no implica desatender cada aspecto", consideró el presidente del Frente Amplio.
Elegir un máximo de tres entre cinco opciones para competir por la Intendencia de Montevideo (IMM). Ese es el desafío que tiene por delante el Frente Amplio (FA) de cara a las elecciones departamentales de mayo. Y es que a poco más de tres meses de los comicios, son cinco los nombres sobre la mesa, pero solo pueden comparecer tres. ¿Quién tiene la llave para definir quiénes quedan habilitados a correr la contienda? ¿Qué sector apoya a quién?
El primero en ponerse la camiseta de precandidato a intendente montevideano por el Frente Amplio fue el senador Mario Bergara. Todavía corría el 2024 cuando el exministro de Economía y expresidente del Banco Central (BCU) manifestó su intención de postularse para ocupar el sillón departamental en 18 de Julio y Ejido. En ese entonces, dijo que su propuesta se basaría en una mirada a “largo plazo”, descartando a la comuna capitalina como un “trampolín a la Presidencia”, algo que sí sucedió con los últimos dos intentendentes de Montevideo, Daniel Martínez y Carolina Cosse -ambos estuvieron un período y luego compitieron por ser presidentes-.
Bergara tiene el apoyo de su sector, Seregnistas. Y espera “con mucho optimismo” recibir el respaldo del Movimiento de Participación Popular (MPP), que ya resolvió que no impulsará a un candidato propio. Las relaciones entre Seregnistas y el MPP vienen ensanchándose desde que Bergara bajó su precandidatura a la Presidencia rumbo a las internas para apoyar públicamente a Yamandú Orsi, quien finalmente resultó electo presidente de la República. A todas luces, parece clave la definición del MPP, sobre todo por su peso electoral: fue ampliamente el sector más votado en las elecciones nacionales y tiene una enorme bancada legislativa.
El segundo nombre que se apuntó fue el de Verónica Piñeiro, impulsada por el Partido Comunista. Su precandidatura fue la primera en asomar este verano: en ese entonces, el secretario general del Partido Comunista -y futuro ministro de Trabajo-, Juan Castillo, contó a Telemundo que la intención era colocar un nombre “fuerte y potente” sobre la mesa.
Piñeiro es vicepresidenta del Frente Amplio y actualmente forma parte del equipo de gobierno capitalino como gerenta de Gestión Ambiental.
El tercero en sumarse a la lista fue Salvador Schelotto, el arquitecto exdecano de la Facultad de Arquitectura y que ocupó cargos jerárquicos en gobiernos del Frente Amplio tanto a nivel nacional como departamental en áreas vinculadas a su profesión.
Su nombre fue puesto sobre la mesa por la Vertiente Artiguista. "Schelotto está cortado por la misma tijera que Mariano Arana", dijo José Bayardi, referente de la Vertiente, en alusión a las supuestas similitudes entre Schelotto y el exintendente montevideano. En sus primeras declaraciones tras conocerse su precandidatura, Schelotto consideró que Montevideo sufrió "ahogo presupuestal" por parte del gobierno de Luis Lacalle Pou.
Y en la misma semana se sumaron otros dos nombres, que completaron el cuarto y quinto lugar de la lista: el abogado Juan Ceretta y la arquitecta Silvana Pissano.
Ceretta, que ha tenido exposición pública por su trabajo como abogado del Consultorio Jurídico de la Universidad de la República (UdelaR), fue propuesto por el Partido Socialista, y dijo que pretende darle a Montevideo una mirada que contemple la “dimensión social”.
Pissano, en tanto, que actualmente se desempeña como alcaldesa del Municipio B, es impulsada por Casa Grande, el sector que lidera la senadora electa Constanza Moreira.
Con esto, hay cinco nombres para una carrera que solo pueden disputar tres. Y es que la normativa contempla que por un mismo lema pueden competir un máximo de tres candidatos.
“No hay danza. Es importante que la fuerza política tenga nombres. Uno puede manejar cualquier cantidad de nombres, pero luego se van a votar tres nombres. Es bueno que en el Frente Amplio haya hombres y mujeres que quieran gobernar”, consideró este viernes al respecto el presidente del FA, Fernando Pereira.
A juicio de Pereira, “gobernar Montevideo es muy importante”. Pese a que el Frente Amplio ha ganado las elecciones en la capital de forma ininterrumpida desde 1990, cuando triunfó Tabaré Vázquez, Pereira estimó que el partido “no hará de cuenta que esta es una elección ganada”.
“Somos conscientes de que el Frente Amplio tiene más chances que la coalición, pero eso no implica desatender cada aspecto, cada municipio, cada lugar, para intentar una victoria lo más holgada posible”, dijo.
Al momento, por la coalición solo se ha anotado un candidato: el exministro de Desarrollo Social y actual diputado blanco Martín Lema. Se espera que los colorados postulen a alguien, pese a que hasta ahora no han logrado un nombre de consenso. El Partido Independiente ya ha dicho que apoyará a Lema y Cabildo Abierto no se ha pronunciado.
Pero, ¿qué pasará en la interna del Frente Amplio? ¿Cómo se laudará qué tres salen a la cancha? “Se va a decidir en el Plenario. Las negociaciones siempre se dan. Que los sectores estén conversando es lógico. Los candidatos que recojan el apoyo de los 4/5 del Plenario serán los que van a disputar la Intendencia de Montevideo”, respondió Pereira. Se espera que esa instancia sea en febrero.
“Se está trabajando activamente para que el Frente Amplio gane varias intendencias, conquiste varios municipios, en otras intendencias crezca el número de ediles”, dijo Pereira, y cerró con el augurio de que con la realineación del signo político del gobierno nacional y posiblemente el departamental la situación mejore para Montevideo: “Este gobierno nos hizo la vida imposible, nos trabó el préstamo del BID, le intentó hacer un juicio político a la intendenta Cosse, restringió las partidas y le provocó ahogamiento económico a la intendencia; eso va a cambiar ahora, sin dudas”.