La golpeó y luego la estranguló en la cama con sus manos.
La Fiscalía de Pando, a cargo de la fiscal Silvia Blanc, condenó mediante juicio oral a un hombre que mató a su pareja en setiembre de 2021 en Pando. La pena es de 25 años de prisión.
Lo condenaron como "autor penalmente responsable de un delito de homicidio muy especialmente agravado por haberse cometido contra una mujer por motivos de desprecio o menosprecio (femicidio) en calidad de autor, a la pena de veinticinco años de penitenciaría", informó Fiscalía.
El ahora condenado y la víctima mantenían una relación de convivencia de al menos cuatro meses. En la noche del 15 de setiembre de 2021 ambas personas se encontraban en la casa del hombre quien había consumido alcohol y cocaína. En la madrugada discutieron y el individuo comenzó a golpearla. Se oyeron gritos de la mujer implorando que no la golpeara más: "ya está, ya está, por favor dejame".
La discusión comenzó en el dormitorio, siguió en la cocina y luego en el baño. Allí forcejearon, cayeron y él la golpeó dejando rastros de sangre en varios objetos. La discusión finalizó en el dormitorio cuando la estranguló en la cama con sus manos y algún lazo hecho con una toalla o sábana.
"Minutos después, le mandó varios mensajes al celular de ella, preguntándole dónde estaba, que por favor le contestara porque estaba desesperado al no saber dónde se encontraba y otros mensajes de similar tenor, en un intento por evadir su responsabilidad", agregó Fiscalía.
A la mañana siguiente, el individuo fue a su galpón y sacó una lona de color gris. Ingresó a su domicilio, envolvió el cuerpo sin vida de la víctima, lo cargó en el asiento trasero de su camioneta y lo tiró dentro de la maleza del monte. Luego volvió a la ciudad y tiró la lona en una volqueta.
Ante la desaparición de la víctima, se comenzó su búsqueda en distintos lugares de la ciudad, siendo encontrado el cuerpo en horas de la tarde.
Al saberse buscado, el hombre se presentó en la seccional policial donde negó saber el paradero de la víctima expresando que de madrugada se había ido de la casa. Posteriormente, admitió haber discutido con la víctima por una presunta infidelidad por parte de ella, por lo que pelearon y le dio un cabezazo en la nariz.
El ahora condenado, no permitía que la víctima usara determinadas prendas de vestir, maquillarse, relacionarse con sus amigas o su familia, ni usar redes sociales.