Dirigentes blancos asumen que el tema cobrará mayor intensidad y algunos consideran que debe pedir licencia o incluso dejar la banca.
La mayoría de los legisladores y referentes de sectores del Partido Nacional no quieren hacer declaraciones públicas sobre el tema que involucra al senador Gustavo Penadés. Tampoco aquellos que integran la comisión de Constitución y Legislación, encargada de analizar los pedidos de desafuero que la Justicia envía al Parlamento.
Muchos asumen que cuando pase la Semana de Turismo el caso cobrará mayor intensidad y pondrá a prueba a los dirigentes blancos y al gobierno, y entonces responder será casi inevitable. Mientras el tema no tenga un rumbo claro, concentrará la atención, según dicen.
Por eso empiezan a surgir cuestionamientos al manejo público de la situación por parte de Penadés. Figuras del partido consultadas por Telemundo advirtieron que es necesario evitar que se convierta en un asunto sectorial o partidario, mucho menos del gobierno. Por eso esperan que el senador tome licencia la próxima semana e incluso algunos creen que debería dar un paso al costado antes de un eventual pedido de desafuero.
En el Partido Nacional esperan presión en aumento desde el próximo lunes, cuando se retome la actividad política, pero no solo desde la oposición, también en la propia interna.
Algunas fuentes consultadas también señalaron que el Partido Nacional tiene el mayor movimiento partidario de jóvenes y por lo tanto es necesario actuar con responsabilidad y cautela para cuidar ese activo. Un dirigente contó que algunos padres hicieron consultas ante referentes de sectores políticos y mostraron su preocupación.
Penadés está en el centro de la polémica desde la semana pasada cuando la militante nacionalista Romina Celeste lo acusó públicamente de haber abusado sexualmente cuando ella tenía 13 años y todavía no había hecho su transición. En un video afirmó primero que un político había abusado de ella. Posteriormente, dijo en un programa de DirecTV que se trataba de Penadés, y que el episodio sucedió cuando ella era adolescente.
Luego, Romina Celeste se manifestó en Twitter y dio cuenta de otros casos en los que habrían estado involucrados menores de edad. La publicación de la militante motivó que otras personas estén dispuestas a presentar la denuncia.