Como vivieron un largo periodo en cautiverio, no es posible su reintroducción en la naturaleza.
Dos pumas llegados de Argentina son los nuevos huéspedes del bioparque M’Bopicuá de Río Negro.
La institución, ubicada a unos 20 kilómetros de Fray Bentos, anunció este miércoles la llegada de estos dos ejemplares a partir de un "acuerdo regional para la conservación de grandes felinos amenazados".
Los animales fueron rescatados del tráfico ilegal. Como vivieron un largo periodo en cautiverio, no es posible su reintroducción en la naturaleza. Ante esto, se decidió otorgarles un "hogar donde estar cuidados".
"Además serán embajadores de su especie para contribuir en los programas educativos, para que más niños conozcan este gran felino autóctono y entiendan el valor que tiene", valoró la institución.
El bioparque, que abarca unas 160 hectáreas de superficie, cría especies de fauna silvestre, particularmente aquellas autóctonas que se encuentran en peligro de extinción, para luego reintroducirlas en su hábitat natural.
Entre otras especies, se pueden visitar ejemplares de coatí, coendú, gato montés, mano pelada, margay, tatú de rabo molle, venado de campo y yaguareté.
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