En el otro extremo, el 18% dice que la política no le interesa nada.
Uruguay se caracteriza por ser un país donde la política importa, y además el interés en la política se mantiene en el tiempo. En 2013 el 44% del electorado tenía mucho o bastante interés en la política y hoy lo tiene el 47%. En el otro extremo, apenas el 18% dice que la política no le interesa nada.
Tienden a estar más interesados quienes ya tienen una decisión preliminar de a cuál partido votarán: están muy o bastante interesados el 45% de los blancos y el 43% de los colorados. Entre los votantes frenteamplistas el interés es aún mayor: 54% está muy o bastante interesado. Los que no han tomado una decisión y los que votan a partidos más minoritarios tienden a estar menos interesados, pero incluso entre ellos un tercio tiene al menos bastante interés, y sólo menos de un tercio no tiene ningún interés en política.
Los mayores de 45 años muestran más interés en la política que los más jóvenes. Entre los menores de 30 solo un tercio se interesa por la política mientras que entre los mayores de 45 lo hacen más de la mitad. No se ven diferencias significativas en el interés entre hombres y mujeres.
A veces se vincula el relativamente alto interés en la política en Uruguay a que somos un país chico y “nos conocemos todos”. Las campañas electorales siguen siendo una instancia en la que los líderes intentan llegar en forma personal a los potenciales votantes, trasladándose a través de todo el territorio, yendo a plazas y ferias, organizando actos, caravanas, etcétera. Según los datos de la encuesta, el 12% de los uruguayos vio personalmente a un precandidato o a más de uno. Como proporción “parece poco”, pero son más de 300.000 personas, y de ellas muchas vieron a más de un precandidato.
Como el interés en la política, el contacto con precandidatos es mayor entre quienes ya tienen un partido preferido. El 11% de los blancos, el 15% de los frenteamplistas y el 17% de los colorados vio a algún precandidato, mientras que sólo lo hizo el 6% de los indecisos.
Los uruguayos seguimos interesados en política, y por ahora no se percibe el creciente escepticismo que se detecta en otros países de la región. Pero los indecisos son justamente el grupo menos interesado, y también el que está menos expuesto al contacto directo con los líderes políticos, porque no concurre a actos ni se para a hablar con ellos en lugares públicos.
Entonces, ¿sirve el esfuerzo de los líderes por tener contacto personal con sus potenciales electores? Seguramente sí, porque, aunque logran contactar a una minoría, su esfuerzo es notado por muchos más: los medios transmiten los actos y quienes concurren –mayoritariamente los más militantes—se ocupan de contar su experiencia y, si el precandidato los seduce, tratan de convencer a otros de apoyarlo.
Por eso, incluso en la era de internet, sigue siendo imprescindible que los candidatos hablen directamente con y a los votantes. En los próximos meses se verá quiénes logran mayor impacto y tienen más poder de convocatoria.
Esta nota presenta los resultados de una encuesta nacional telefónica (a teléfonos fijos y celulares) de CIFRA en todo el país: 1508 entrevistados entre los días 14 y el 24 de junio de 2024.
