“Nos dijeron que al hospital ya llegó muerto, que hicieron 19 minutos de reanimación cardíaca para ver qué podían hacer por él”, agregó Sandra.
Sandra Viana, la madre del futbolista fallecido Juan Manuel Izquierdo, afirmó que nunca le notificaron que le habían detectado una arritmia a su hijo cuando era menor de edad, una información que fue puesta sobre la mesa en los últimos días por el secretario nacional de Deportes, Sebastián Bauzá.
Según afirmó Bauzá días atrás, en 2014, cuando Izquierdo tenía 17 años, se le hicieron “exámenes al plantel de las formativas de Cerro donde jugaba Juan, y se le hizo un electrocardiograma que dio ese resultado”: “Tener una arritmia, como muchas veces pasa, no significa que no puede jugar, lo que sí hay que controlarlo y estamos seguros de que los diferentes médicos de los clubes por donde pasó lo han controlado”, apuntó el expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en entrevista con Radio Carve.
El jugador de Nacional murió la semana pasada luego de estar varios días internado en Brasil, después de desplomarse en la cancha durante el partido que los tricolores disputaban ante San Pablo. El doctor André Pedrinelli, que trabajó en el partido San Pablo vs. Nacional como médico de campo de la Conmebol, dijo que al momento no se puede determinar si Izquierdo sufrió primero un problema cardiológico, tal como se ha informado hasta el momento, o un evento neurológico. El parte médico oficial del Hospital Albert Einstein de San Pablo indicó: “El paciente fue admitido en el Hospital Israelita Albert Einstein el 22 de agosto de 2024, a las 20:55, en paro cardíaco, de inicio indeterminado, secundario a una arritmia”.
Con este escenario, el programa Fantástico de la cadena Globo entrevistó a la madre de Izquierdo y le consultó sobre los dichos de Bauzá. “Él a los 17 años era menor de edad, y nunca vinieron a hablar con nosotros, a decirnos ‘miren, padres, él está con una pequeña arritmia en el corazón’”, afirmó.
“Nos dijeron que al hospital ya llegó muerto, que hicieron 19 minutos de reanimación cardíaca para ver qué podían hacer por él”, agregó Sandra.
Por otra parte, Sandra agradeció el amor recibido en las últimas horas: “Estoy muy impresionada con todo el cariño no solo de los uruguayos sino también de los brasileños”.
“El sueño de él era comprar una casa para su padre. Él era muy amoroso. Hizo muchas horas construyendo esta casa con nosotros. Estaba agotado por el entrenamiento, comía, dormía y luego venía para ayudar en la construcción de la casa. Él nació y vivió para el fútbol”, contó.
“Él se fue tan joven, con tantos sueños por cumplir”, concluyó.