Mientras la ONG Mujer y Salud Uruguay calificó como "un horror" la interpretación de la magistrada y un intento por obstaculizar los derechos de las mujeres, la organización Pro Vida dijo que el histórico fallo implica un "fuerte sacudón" a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
La directora de Mujer y Salud Uruguay (MYSU), Lilián Abracinskas opinó:
Es mujer ha cumplido con todos los requerimientos que estipula la ley y la jueza dio lugar a algo absolutamente inaudito y que además la propia ley lo prohíbe. Dice claramente que nadie puede en estas doce semanas interferir sobre la decisión de la mujer, ni para obligarla a abortar ni para forzarla a sostener una maternidad que no quiere, esto es clarísimo, no es interpretable.
Abracinskas calificó como “grave” lo que consideró una interpretación discrecional de la ley que genera desprotección e indefensión a las mujeres que están amparadas por la norma. Señaló que no es potestad de la jueza verificar cómo actúa el equipo médico que está interviniendo en el caso y mucho menos nombrar a una abogada defensora del feto.
La directora de MYSU recordó además que Mercedes es una de las localidades que tiene 100 % de objetores de conciencia, es decir, ginecólogos que se abstienen de realizar abortos.
En tanto y por su parte, el líder de la organización Pro Vida y diputado nacionalista, Carlos Iafigliola, calificó el fallo como “histórico y esperanzador”:
Lo que hace este fallo es reconocer el derecho del padre y el derecho del bebé, dos derechos que habían sido dejados de lado en esta ley que se aprobó en octubre de 2012. (…) Se abre una puerta para el reconocimiento del derecho que tiene el padre a poder también intervenir en esa decisión tan importante y se ubica de nuevo el derecho a la vida como un derecho a proteger y a defender.
El diputado nacionalista agregó que seguirá de cerca el pedido de inconstitucionalidad, un elemento que como militante aún no había tenido presente para combatir la ley y proteger la vida desde la concepción. Destacó además que en los últimos cuatro años se realizaron cerca de 40.000 abortos en Uruguay.