Además del crimen de Da Silva, el joven tiene más de 30 indagatorias policiales por delitos de homicidios, rapiña, hurto desacato y lesiones personales, y tenencia de arma de fuego, además de casos vinculados a la venta de estupefacientes.
Continúa en estado grave la niña de dos años que fue baleada junto a su padre de 22 años en el barrio Nuevo Ellauri de Montevideo. El joven, que falleció producto de los disparos, había estado preso por el asesinato de la policía Daniela Sa Silva en 2020 y tenía indagatorias por varios delitos incluido homicidio, rapiñas y lesiones personales.
Rodrigo Nahuel Pintos tenía 22 años y fue asesinado a balazos en la puerta de su casa cuando estaba con su hija de dos años y ocho meses en brazos, en la noche del domingo. La niña permanece internada y su estado es gravísimo ya que tenía más de 10 heridas de bala. El último diagnóstico médico por parte del Hospital Pereira Rossel fue que la niña pasó por dos cirugías y que su situación implica un “extremo riesgo vital”.
El crimen ocurrió este domingo, pasadas las nueve de la noche. Según testigos, pasó una moto con dos personas con sus rostros cubiertos por cascos y dispararon varias veces. El joven y la niña fueron trasladados a un centro de salud donde él terminó muriendo por múltiples heridas de bala y su hija permanece muy grave.
En el la escena del crimen se hallaron unos 18 casquillos de bala. El joven de 22 años figura en la base de la Policía como un hombre que no posee antecedentes penales como mayor, pero sí tiene un largo historial delictivo como menor.
De hecho, este joven de 22 años asesinado fue condenado por el crimen de Daniela Da Silva en 2020: la policía, de 33 años, fue abordada por este joven -que en aquel entonces tenía unos 17 años- que quiso rapiñarla en Plácido Ellauri junto a otro delincuente. Da Silva estaba uniformada y a metros de su casa. Volvía de trabajar. La pareja de la policía, también funcionario policial, cortaba el pasto y vio cuando los delincuentes quisieron rapiñarla. Repelió el ataque y hubo intercambio de disparos.
Da Silva recibió un balazo en el cuello y murió a los días. El joven cumplió la condena por el crimen y estaba en libertad. Además del crimen de Da Silva, el joven tiene más de 30 indagatorias policiales por delitos de homicidios, rapiña, hurto desacato y lesiones personales, y tenencia de arma de fuego, además de casos vinculados a la venta de estupefacientes.
Personal del Departamento de Homicidios trabaja por estas horas intensamente para poder determinar una línea de investigación o hipótesis certera de por qué este domingo el joven que iba con su hija fue atacado a balazos. Todavía no hay una línea de investigación firme que explique el motivo del ataque.