El sector frutícola enfrenta una "catástrofe" por la sequía: la fruta "va a ser chica", pero de "muy buena calidad", apunta un productor

“La idea es comenzar a buscar soluciones en este año para el verano que viene", apuntó por su parte el subsecretario de Ambiente.

La sequía afecta de diferentes formas y a diversos sectores productivos. En el caso del rubro frutícola, la afectación puede considerarse “una catástrofe desde todo punto de vista”. Así lo consideró Javier Fernández, presidente de la Juventud Melilla Cooperativa Agraria.

“La producción viene rezagada. Las familias no saben cómo van a subsistir este invierno. A la población le tiene que quedar claro que la fruta va a ser chica, de muy buena calidad, pero chica. Estamos viendo si podemos salvar la plantación para el año que viene, a ver si reacciona”, dijo Fernández este miércoles en rueda de prensa, tras una recorrida por su plantación junto al subsecretario de Ambiente, Gerardo Amarilla.

En esa línea, el productor frutícola señaló que “entre un 70-80% de la producción de este año capaz que ya está perdida”. “Estamos tratando de no perder el cultivo, porque perder el cultivo implicaría cinco o seis años de trabajo. Hoy está complicado el tema de conseguir plantas porque los viveros están en la misma situación que nosotros”, dijo.

“Es una catástrofe desde todo punto de vista. Necesitamos asistencia, ya sea desde algún recurso de agua como económico”, apuntó Fernández, y remarcó la necesidad de que el Estado aporte recursos económicos: “El productor tiene que seguir viviendo. A no ser que piensen que tenemos que desaparecer algunos, si queremos conservar la producción, tiene que haber ayuda económica. El Estado está tratando de hacer todo lo que puede. Pero para los ciclos de fruticultura que son muy largos, suficiente este año no va a ser nada”.

En tanto, consultado sobre las previsiones que ha hecho el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) sobre probabilidad de lluvias, Fernández explicó que las precipitaciones deberían ser abundantes para realmente mover la aguja. 

“En algunos lugares ha llovido algo, pero no sirve para nada. Venimos arrastrando meses sin agua, entonces eso implica que te va a dar el agua que pueda caer hoy. Tiene que caer en una semana 250 milímetros para ayudar”, dijo, y agregó que e el paisaje hoy incluye “pozos secos, tajamares secos, y algún espejo de agua se puede ver en algún lado”. “Muchos productores apostaron e invirtieron en tajamares, pero están secos y no son solución. A nivel de productor, se están quedando sin herramientas”, apuntó.

Con este panorama, Fernández consideró que la visita del Ministerio de Ambiente se enmarca en pensar en medidas a mediano plazo, sobre todo para mejorar el abastecimiento de agua. 

“La idea de trabajar con el Ministerio de Ambiente es a largo plazo. Porque solución mediata no la veo. Pero podemos buscarle la vuelta de que nos abastezcan de agua de alguna forma”, dijo, y concluyó: “Varios estamos quedando en rojo”.

Soluciones estructurales

El Ministerio de Ambiente trabaja junto a geólogos y varios técnicos para poner sobre la mesa una serie de propuestas que mejoren el abastecimiento de agua que tiene el sector productivo, sobre todo ante la base cada vez más sólida de que el cambio climático y consecuencias como las prolongadas sequías son fenómenos que llegaron para quedarse.

“La situación es compleja. Desde el Ministerio de Ambiente tenemos un poco la responsabilidad de ver qué soluciones estructurales podemos conseguir para el futuro, buscando reservas de agua que nos den la posibilidad de amortiguar estas situaciones, que aparentemente es un tema que vino para quedarse. Las sequías ya no son extraordinarias”, dijo Amarilla en rueda de prensa.

En ese sentido, explicó que se están manejando varias posibilidades, que van desde “agua subterránea” hasta “otras fuentes que tecnológica y económicamente sea factible acercar a los productores”.

“La idea es comenzar a buscar soluciones en este año para el verano que viene. No va a ser una solución inmediata para esta temporada”, apuntó el subsecretario de Ambiente, y agregó que eso requerirá además de trabajar en conjunto con otros actores. “El Ministerio de Ambiente técnica va a aportar mucho, pero tenemos que trabajar de la mano con OPP, el Ministerio de Ganadería, el Congreso de Intendentes, y otros organismos como UTE y OSE, e internacionales que nos tiene que ayudar a ayudar a esta realidad de cambio de clima del que nos fuimos partícipes en su generación, pero sí somos partícipes en sus consecuencias”, dijo Amarilla.

Consultado sobre los mecanismos de apoyo que viene desplegando el gobierno, que incluyen facilidades para préstamos o exoneraciones tributarias, Amarilla dijo que “la idea es que la inversión del productor sea la menor posible, pero evidentemente va a requerir el esfuerzo de todos.” 

“Si le damos la posibilidad de invertir, pero tiene la seguridad de sostener su producción y que esa inversión tenga un retorno y rentabilidad, cualquiera lo hace. Tenemos que buscar desde el punto de vista técnica soluciones seguras y definitivas”, agregó.