Salgado agregó que el chofer a nivel del tránsito era “cero falta” por lo que, hasta ahora, inducen que “algo le pasó”.
El presidente de la empresa de transporte Cutcsa, Juan Salgado, habló este viernes por primera vez sobre el caso del ómnibus que se estrelló en la playa Pocitos el pasado sábado 26 de octubre. “Es imposible que un coche como este se quede sin frenos”, dijo, y agregó que el conductor a nivel del tránsito era “cero falta” por lo que, hasta ahora, inducen que “algo le pasó”.
La declaración de Salgado era una de las más esperadas, dado que públicamente es, desde hace años, la voz de Cutcsa. Y este viernes, luego de haber sido dado de alta por una operación, el presidente de la empresa de ómnibus habló en el programa radial La Pecera sobre dos aspectos: el legajo del chofer y los posibles problemas mecánicos de la unidad de transporte.
El legajo del chofer
El hombre que estaba al frente del volante el día del episodio tiene más de 60 años y más de 40 como trabajador del transporte. Desde hacía un buen tiempo venía desarrollando sus tareas en la zona del Centro, una de las más complejas de Montevideo.
“Este señor tiene cuarenta y pico de años trabajando en Cutcsa. Es un chofer que ha trabajado siempre en la zona del Centro, por los estudios de la siniestralidad, fue un excelente chofer siempre, más allá de lo que le haya pasado”, dijo Salgado.
“Vimos en detalle su ficha, durante todo 2021, 2022, 2023 y lo que va del 2024, tiene apenas dos pequeños roces con un auto de costado o el espejo, trabajando en una zona muy densa de tránsito”, agregó.
¿Y qué hay de su personalidad? “Él no participaba de las cosas sociales, no era el simpático. Era el tipo que trabajaba, que iba a trabajar. Yo no podía decir esto al principio para que no pareciera que nos estamos sacando la responsabilidad de arriba. Era un hombre que tenía el ómnibus impecable, le hacía todos los servicios, nos consta en nuestros datos. Él tenía la libreta profesional, que se da por diez años. También el carné de salud, que dura dos años”, apuntó.
Algunas versiones de prensa señalan que el hombre consumía regularmente algunas medicaciones y que, además, venía de cumplir un doble turno.
“En este escenario, cinco pastillas… creo que varios de nosotros cuando tenemos 60 y pico de años, la de la hipertensión, el alopurinol, tres o cuatro pastillas las toma cualquiera”, respondió Salgado al respecto, y agregó: “Este es un viejo gallego, un veterano de familia gallega de adentro de Cutcsa que son varios, y que siempre trabajó y trabajó bien, no hay que se pueda relacionar con esto”.
Y sobre el tema de la cantidad de horas trabajadas, Salgado apuntó que venía de hacer “una práctica normal”: “Se buscan hacer turnos cortos, por ejemplo el nocturno que tiene cinco horas, y que se aproveche, con un descanso por ejemplo de una hora y media, a hacer el turno de la mañana, en este caso de un sábado. Él entró a las 22:00 y algo de la noche, terminó a las 3:00 horas, y arrancó a las 4:00 y pico. Es totalmente normal y está dentro de las normas de lo que se puede realizar. Es una práctica normal”. “Estuve mirando para atrás, si venía cansado de hacer algunos otros dobles, y por ejemplo en los últimos dos meses, lo máximo que hacía era un doble al mes. Un mes hizo dos. No hacía tantos”, agregó.
Tampoco a la empresa le consta que el chofer estuviese atravesando por algún problema familiar grave. “¿Quiénes no tenemos problemas, familiares o de otros motivos, y estamos trabajando todos los días? No conocíamos que tuviera ningún tipo de problema que fuera tan importante. A los choferes se les hace al principio todo, incluso tenemos un simulador. Para que ingrese un conductor en Cutcsa hoy se le hace todo. Cuando ingresó este hombre no: venían del puerto y entraban”, dijo Salgado.
¿Y periódicamente se les hacen controles psicológicos? “No. Se le dan premios a los choferes que no chocan o no tienen faltas, y hay un registro sobre determinados choques o problemáticas, que ahí se los llama y se pueden hacer. Tenemos una oficina interna de contención. En este caso no se detectó tener que hacerle nada”, apuntó.
Los posibles problemas mecánicos
“No existe la posibilidad de que se pueda quedar sin frenos, sin activar todos los frenos alternativos que hay”. Esa fue la frase contundente de Salgado cuando se le preguntó por el tema de los frenos y la posibilidad de que pudiesen haber fallado.
“Desde que están los ómnibus automáticos, la caja de cambio viene con un mecanismo que se llama ‘retarder’: basta con el levantar el pie del acelerador para que el coche en forma gradual empiece a frenar. Ese botón de retarder no está a la derecha del conductor, está a la izquierda (no sería lo que se lo ve tocando en las imágenes). ¿Cuál es el instinto de un conductor profesional cuando va a tocar el freno y ve que no le responde? Antes, empezaba a rebajar cambios para frenarlo con el propio motor. En este caso, es imposible que un coche como este se quede sin frenos porque si se quedara sin aire en el momento que se puede llegar a quedar sin aire porque se rompió el tanque, que es el principal freno, el coche se clava, porque no funciona: si el ómnibus se queda sin aire, el ómnibus se clava”, explicó.
“Pero supongamos que el ómnibus no se quedó sin frenos y que el conductor siguió acelerando por el motivo que sea, hasta porque se equivocó de poner el pie arriba del acelerador en el lugar del freno: cuando va a tocar, el retarder está del otro lado del ómnibus. El retarder ayudar a frenar para no tener que estar frenando tanto con el freno primario”, agregó.
¿Y qué pasa con el freno de mano? “El tercer freno, que es el freno de mano, no es ni neumático ni como el retarder de la caja: es absolutamente mecánico. En la mano izquierda, casi contra la ventanilla del conductor, hay un bastoncito que si se manipula sencillamente, se baja, se acciona el freno de mano”, apuntó Salgado.
Para probar esta situación, Salgado le pidió a los talleres de Cutcsa que probaran una situación: acelerar, llegar a 80 kilómetros por hora, seguir acelerando y clavar el freno de mano. Ante ese escenario, el ómnibus frenó en menos de cien metros.
Video: esto muestra la cámara del interior del ómnibus de Cutcsa que se estrelló en Pocitos
“En el día de ayer, yo tenía alguna duda por el tema de la velocidad, dije voy a probar un coche. Le pedí a los capataces de la planta nuestra que probaran un coche, aunque ya me dijeron que sí antes: que probaran un coche a 80 km/h, acelerando, sin soltar el acelerador, y meterle con el bastoncito el freno de mano. En cien metros quedó el coche parado. Y no derrapó”, apuntó.
¿Y puede que la pendiente pronunciada de avenida Brasil haya hecho que el ómnibus tuviese más problemas para frenar? “En la imágenes se ve que toma más velocidad. (Por la bajada) demoraría un poco más en frenarse, pero no más. Es imposible que se rompa todo junto. Solo en punto muerto no se llega a esa velocidad, lo digo en base a mi experiencia como conductor”, respondió Salgado.
Además, el presidente de Cutcsa dijo que la unidad tenía “cuatro años y una foja de mantenimiento de las mejores”.
“El chofer sabe que el freno de mano es el freno auxiliar que tiene, que no tiene nada que ver con los problemas que pueda tener. Este hombre es casi que cero falta. Algo le pasó, pero no porque tuviera un antecedente. Si se llevaba bien o no con algún compañero es otra cosa. Era un chofer cascarrabia, bueno, hay choferes que son así. Parece que lo puso como con la mano ahí (al ómnibus en la arena, al evitar chocar contra una columna, semáforo y palmera)”, concluyó.