Según la fiscal Fossati, Di Conza intervino en 77 expedientes. En cinco de ellos se detectaron 11 inscripciones adulteradas.
La fiscal Gabriela Fossati -a cargo del caso del excustodio presidencial Alejando Astesiano- pidió y obtuvo la imputación del excónsul uruguayo en Moscú Stefano Di Conza por 14 delitos de fraude reiterados, en concurrencia fuera de la reiteración real con 14 delitos de suposición del estado civil.
Quedó en prisión preventiva hasta el 6 de febrero.
Di Conza, según Fossati, sería parte activa de la banda que se dedicaba a falsificar partidas de nacimiento para que ciudadanos rusos obtuvieran ciudadanía uruguaya, y así acceder a pasaporte.
La actuación del cónsul es anterior al ingreso de Astesiano a la banda que, según las investigaciones, se produjo en el 2021.
El primer caso documentado de adulteración de partidas de nacimiento es del 2013, poco después de que Di Conza comenzara a cumplir funciones en Moscú. Este licenciado en Estudios Internacionales empezó como vicecónsul el 8 de noviembre de ese año. Tenía 24 años, y había sido designado dos meses antes en una resolución firmada por Danilo Astori.
Este domingo, en una audiencia que presenció El Observador, el juez Fernando Islas lo imputó. Según la fiscal Fossati, Di Conza intervino en 77 expedientes. En cinco de ellos se detectaron 11 inscripciones adulteradas.
Una de ellas llamó la atención: una mujer que —de acuerdo a la documentación— tuvo dos hijos, de dos padres diferentes, en el lapso de cinco meses. En otro, a una uruguaya, ya fallecida, se le inscribieron tres hijos naturales rusos. Tenía una condición médica que le impedía tener hijos.
En sus declaraciones Di Conza dijo que quien debía revisar la documentación era Identificación Civil, que él no entendía ruso, y solamente firmaba lo que le suministraba la oficial del consulado, una ciudadana ruso-española llamada Victoria Rodríguez.