Fiestas sexuales con jóvenes en Punta del Este y la primera pareja oficial menor de edad: nuevo libro cuenta la historia de Gustavo Penadés

Una de sus víctimas recordó que un día tuvo que ir a una fiesta prácticamente desnudo, usando un arnés que solo cubría sus genitales y un collar de perro, que era sujetado por Penadés.

Cuando Romina Celeste Papasso lo denunciara por abuso sexual, el senador blanco Gustavo Penadés supo que era el fin de su carrera política. Así se lo dijo a sus allegados después de dar una conferencia de prensa en el Parlamento en la que negó ser un pedófilo.

Esto lo reconstruye el libro Gustavo Penadés: dos caras de un hombre con poder, de los periodistas Martín Tocar y Carolina Delisa.

Según un adelanto de la publicación consignada por El País y El Observador, Penadés soñaba con ser presidente, pero reconocía que eso era imposible por su homosexualidad.

El libro narra que tuvo su primera pareja oficial a los 38 años y era un menor de 17.

Además, también se detalla masivas fiestas sexuales que el exsenador organizaba en la década de 1990, en las que había menores de edad. Uno de ellos era Javier Viana, un hombre que actualmente tiene 50 años, vive en España y da su testimonio para el libro.

Describe que las fiestas se organizaban en Punta del Este y estaban plagadas de excesos. Recordó que un día tuvo que ir prácticamente desnudo, usando un arnés que solo cubría sus genitales y un collar de perro, que era sujetado por Penadés.

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Viana contó que Penadés le daba “sopetones” cuando se negaba a cumplir con un requerimiento. Y contó que le decía: “Marica de mierda”, “sin mí no sos nada”, y “nadie te va a querer”.

En la entrevista del libro, narró: "(A Penadés) le gusta el poder, tener el poder, por eso le gustan los chicos jóvenes. Yo sabía, por otras personas, que a él le gustaban cada vez más jovencitos, porque él más o menos ya con 20 años, él ya no te miraba, pero con 18, 17, 16, 15, se volvía loco".

En el libro, habla por primera vez Carlos Tarocco, exdirector del Comcar, que está preso luego de haber reconocido su responsabilidad en elaborar una trama para encontrar las identidades de los denunciantes.

"La idea no era llegar a los denunciantes, como dicen, extorsionarlos, mandar a matar. No. La idea del hombre era que quería saber quién lo estaba denunciando, porque no es lindo que te denuncien atrás de una pantalla oscura con la voz robótica y no saber quiénes son", dice Tarocco en el fragmento recogido en los citados medios.

El libro Gustavo Penadés: dos caras de un hombre con poder se vende en librerías desde este lunes.