La antropóloga a cargo de la investigación se refirió a una posible procedencia de la vieja morgue que funcionaba allí.
La antropóloga a cargo de la investigación de los huesos humanos encontrados en el predio del Museo Oceanográfico, Alicia Lusiardo, se refirió este miércoles a una posible procedencia de la vieja morgue que allí funcionaba a principios del siglo pasado.
La curva de la muerte, como muchos conocen esta zona de la rambla de Buceo, a principios de 1900, cuando no existía aún rambla y el cementerio que se ubica en frente no tenía muralla, era sede de la morgue municipal.
Un edificio característico pero que no se parece al actual. Allí llegaban los cuerpos que luego terminaban en el cementerio y se presume que ese fue el origen de los restos hallados en la actualidad.
Con el paso del tiempo y la creación de la Facultad de Medicina que tendría su propia morgue, este edificio fue quedando en desuso y su pasado mortuorio hacía que no fuera atractivo para viviendas.
Sin embargo, un empresario de la noche vio en aquel punto el lugar perfecto para un cabaret. La remodelación se terminó a principios de 1930, año clave para lanzar el bar porque se jugaría el mundial en Montevideo. El lugar fue denominado “Café Morisco” por el estilo adoptado por su arquitectura, aunque popularmente sería conocido como “El cabaret de la muerte”.
El boliche no duro mucho. En 1934 pasó a usarse como estación oceanográfica por la Armada y abandonado en 1940, refaccionado recién en 1955 para convertirse en el Museo de Historia Natural Dámaso Antonio Larrañaga inaugurado en 1956 por la intendencia.
En la actualidad el edificio continuo con este destino, aunque sufrió varios cierres y naufragaron proyectos que buscaban potenciar su porte característico y su ubicación privilegiada.