La nueva metodología de fijación de precios se aprobó a partir de la ley de urgente consideración (LUC), promulgada en julio de 2020.
El Poder Ejecutivo anunció este viernes una suba en el precio de los combustibles, que entra a regir este sábado 31 de julio.
La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, y el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, encabezaron la conferencia de prensa desde Torre Ejecutiva en la que también anunciaron que se mantendrá el precio del supergás.
A partir de este sábado la nafta super costará $70,81 el litro, y el gasoil 50S pasará a costar $50,7 el litro. La suba ronda los $5 en ambos casos.
“Es claro que al gobierno no le gusta dar noticias que afectan a la ciudadanía. Este es un sistema transparente que pretende reconocer los costos reales que tiene el combustible: la situación internacional y el sobrecosto de Ancap", dijo Paganini.
"Uruguay ha sido el país que ha ajustado menos los combustibles en lo que va del año", afirmó el secretario de Estado.
Los ministros explicaron que el "nuevo sistema transparente de fijación del precio de combustibles" contempla dos elementos: el precio de paridad de importación, que depende del precio internacional del petróleo, y los sobrecostos de Ancap.
En este sentido, indicaron que en el primer semestre del año hubo un "aumento sostenido del precio del petróleo", que pasó de alrededor de 50 dólares a 75". Por otra parte, a partir de agosto los precios "reconocerán" el sobrecosto de Ancap, que ronda los $3.
A principios de junio el gobierno comunicó un aumento del precio de los combustibles, después de haber postergado el incremento durante dos meses. La noticia se reiteró a fines de junio, cuando se definió un nuevo ajuste en las tarifas. En esa oportunidad la nafta Super 95 subió $ 0,34 por litro y el gasoil $ 0,41. El precio del supergás, en tanto, permaneció sin cambios.
La nueva metodología de fijación de precios se aprobó a partir de la ley de urgente consideración (LUC), promulgada en julio de 2020.
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) decidieron no aumentar el precio de los combustibles en abril y en mayo. Al anunciar la segunda postergación, dijeron que con ella buscaban "continuar apalancando el proceso de reactivación de la actividad local durante la pandemia".