Estos beneficiarios se suman a los niños menores de dos años y las mujeres embarazadas que reciben asignaciones familiares Plan de Equidad.
El Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto de ley que crea el Fondo de Emergencia Hídrica, con el objetivo de asegurar a la ciudadanía los recursos necesarios para hacer frente a las consecuencias de la sequía.
Así lo anunció la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, en conferencia de prensa este martes. "Todos los gastos relacionados con esta situación de crisis hídrica se van a realizar a través del fondo", aseguró junto a los ministros de Desarrollo Social, Martín Lema y de Trabajo, Pablo Mieres.
En ese sentido, el ministro Lema indicó que 420.000 beneficiarios del Mides tendrán "la seguridad" de dos litros de agua por día. Estas personas se suman a los niños menores de dos años y las mujeres embarazadas que reciben asignaciones familiares Plan de Equidad, y también a aquellas personas con enfermedades crónicas que están vinculadas al programa del Mides.
Lema indicó que las 420.000 personas se dividen en tres grupos: en primer lugar, todos los hogares de Montevideo y Canelones en situación de vulnerabilidad en los que residen menores que reciben asignaciones familiares (Plan de Equidad).
El segundo grupo son aquellos usuarios de la tarjeta Uruguay Social TUS que no están comprendidos en las asignaciones familiares: personas en situación de calle, víctimas de trata, entre otros.
Además, en tercer lugar se suman las personas mayores de Montevideo y Canelones que se encuentran en situación de vulnerabilidad y reciben asistencia a la vejez o pensión a la vejez.
En total, serán 440.000 personas las que dispondrán de los dos litros de agua por día: las anunciadas en la jornada más las embarazadas y menores de dos años que ya disponen del beneficio. A estas se le suman 80.000 jubilados y pensionistas que perciben jubilaciones mínimas.
Es decir, el Estado cubrirá a más de 500.000 uruguayos de menores ingresos con acceso a agua embotellada para asegurar sus requerimientos diarios.
La zona metropolitana atraviesa una emergencia hídrica, producto de una sequía que ya lleva tres años. Además, no se prevén lluvias significativas para las próximas semanas.
La calidad del agua de OSE se ha visto sistemáticamente deteriorada en las últimas semanas con aumento en los niveles de cloruro, sodio y trihalometanos a raíz de la mezcla del agua dulce del río Santa Lucía con tomas más cercanas al río de la Plata.
Ante esta situación, desde el gobierno se focalizó en la necesidad de utilizar agua embotellada. Semanas atrás -con niveles de salinidad menor- el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, ya había definido al agua como "bebible" pero no "potable".
Para la población en general rige una quita de impuestos al agua embotellada que impacta directamente en el precio de venta al público.