Este sábado se supo que la Justicia procesó con prisión al comisario retirado Juan Ricardo Zabala Quinteros por su participación en el asesinato de Cecilia Fontana de Heber en 1978, en el marco de la maniobra que implicó la entrega de botellas de vino envenenadas.
El senador nacionalista y exministro Luis Alberto Heber emitió este sábado un mensaje grabado luego de conocerse que fue procesado el hombre que asesinó a su madre en 1978. “Gracias a la Justicia; aunque ha tardado, llega”, apuntó.
Este sábado se supo que la Justicia procesó con prisión al comisario retirado Juan Ricardo Zabala Quinteros por su participación en el asesinato de Cecilia Fontana de Heber en 1978, en el marco de la maniobra que implicó la entrega de botellas de vino envenenadas.
“Hace 46 años que nuestra familia está esperando una respuesta sobre el asesinato de Cecilia Fontana, nuestra madre, en 1978. Este 18 de octubre, precisamente cuando ella cumpliría sus 96 años, la Justicia procesa con prisión por homicidio especialmente agravado y muy especialmente agravado a un oficial de la Policía, Juan Zabala”, comienza diciendo Heber en un video difundido en redes sociales.
En esa línea, Heber dijo que “el hecho de que se esté haciendo justicia” genera “paz y tranquilidad” en él y toda su familia. Sin embargo, indicó que no se puede olvidar que detrás de lo sucedido “hubo un ataque político al Partido Nacional por la resistencia a la dictadura militar”.
Sobre el procesamiento de Juan Zabala. pic.twitter.com/IkScL4wk3K
— Luis Alberto Heber (@Luisaheber) October 19, 2024
“Las botellas fueron dirigidas a Carlos Julio Pereyra, Luis Alberto Lacalle Herrera y a Mario Heber. Tomó una vida inocente, la de nuestra madre, y fue un alto precio que pagó el Partido Nacional a su oposición y a su lucha por la libertad”, dijo.
“Nuestra familia a partir del 78 no tuvo madre. Nuestros hijos no conocieron a su abuela. Hoy están naciendo sus bisnietos. Lo que nos resta decir es que ha triunfado la vida frente a la muerte; el amor frente al odio. Para nosotros es justo que en un país estas aberraciones humanas no queden impunes”, agregó Heber.