"Si vos ves el video, parece que es un video que él le hace al plantel de Nacional", dijo la profesora.
Juan Manuel Izquierdo “mostró una humanidad increíble, insistió para poder ayudar de otro modo y que no quedara solo en un video: quería darles el mensaje de que no dejaran de hacer nada y que Mateo desde donde sea iba a estar apoyándolos y viéndolos”. Esas fueron las palabras de Allyson Arias, la docente que tras la muerte del adolescente que fue asesinado cuando fue a comprar un celular, le pidió a varios futbolistas que enviaran un mensaje de aliento a los alumnos que habían sido compañeros de la víctima.
El asesinato de Mateo Estigarribia, adolescente de 17 años que jugaba en Boston River, se produjo en la primera semana de agosto de este año: fue asesinado por un delincuente cuando asistió a la zona de Maroñas con su padre a comprar un celular que había visto por la plataforma Marketplace de Facebook. El crimen conmocionó a todo su entorno, incluida su clase en el Liceo N°65.
Fue por esto que una docente que por esos días hacía una suplencia en ese grupo buscó la forma de darle aliento a los estudiantes para que continuasen yendo a clase: “Cuando pasó todo lo de Mateo, surgió esa idea, porque los chiquilines que van a la clase de él son todos jugadores de inferiores, que su sueño es ser profesionales. Para alentar a que los chiquilines sigan en clase, mi idea fue estimularlos, porque por más que uno les hable y les hable, nunca les va a llegar como desde otro ídolo, que en este caso son los jugadores profesionales”, contó la docente Allyson a Telemundo.
Fue así que decidió encontrar la forma de llegar a distintos jugadores de fútbol, de diferentes clubes, con la intención de pedirles que grabaran un video con un mensaje para sus alumnos. Y esa búsqueda la llevó a tener contacto directo con Izquierdo, el futbolista tricolor que murió el martes 27 de agosto tras varios días internado luego de colapsar en un partido con Nacional en Brasil por la Copa Libertadores.
El futbolista llamó directamente a la docente y le manifestó su intención de aportar a la situación más allá del video.
“Surge la idea de comunicarme con cualquier jugador profesional, no necesariamente con Izquierdo. Empecé a preguntarles a mis compañeros cómo podía hacer para llegar a ellos. Le escribí a Nacional y también le pedí ayuda a unos compañeros de Fray Bentos que son muy hinchas de Nacional. A través de uno de ellos recibí unos videos alentando, pero de forma general. Y con Izquierdo fue diferente: un día me levanté, me llamó y me dijo que era Juan Izquierdo, pero yo tengo cero fútbol encima, así que le pregunté cómo estaba y quedé como en silencio. Me dijo que había enviado un video por la comunicación que había llegado al club, pero que él quería grabar otro video porque quería saber realmente qué era lo que estaba pasando y cómo podía ayudar, que no quería que quedara solo en un video, quería saber desde el contexto en el que estaban los chiquilines emocional y económicamente, me preguntó cómo estaban, cómo los veía, si sabía si precisaban algo para entrenar”, contó Allyson.
Así las cosas, Allyson y el futbolista hablaron tres veces por teléfono, todas porque él la llamó: “La primera para saber qué decía en el video, la segunda para saber qué habían dicho los gurises del video y la tercera porque se le había ocurrido una idea, que como ellos estaban jugando una copa importante estaban entrenando doble y ahora no tenía tiempo, pero que podía gestionar para invitar a los chiquilines a un entrenamiento de ellos o ir al liceo a dar una charla”.
Según contó Allyson, Izquierdo quería transmitirles a los jóvenes que debían seguir adelante y “trabajar por sus sueños”: “Me acuerdo clarito que me dijo que los sueños se trabajan, no son suerte, los sueños se trabajan, se crean y se cumplen, y eso tenemos que decirle a los chiquilines. Y me agradecía a mí también como docente”.
Ambos quedaron en retomar la idea de un proyecto más amplio más adelante, y que luego definirían qué hacer. Sin embargo, el jugador le insistió a la docente para que no dijese nada a sus alumnos hasta que la iniciativa no estuviese bajada a tierra: “Con Izquierdo estábamos planeando esto, pero era un proyecto sorpresa. Lo que más me pidió él es que no les dijese ya a los chiquilines porque capaz los ilusionaba o les generaba ansiedad. Pero pasó lo que pasó”.
Finalmente, tras varios días internado, la muerte de Izquierdo sacudió al ámbito futbolístico local. Hoy, a la luz de lo sucedido, Allyson considera que el video que grabó el futbolista tiene un mensaje que perfectamente también podría ser para sus compañeros de plantel en Nacional.
“Él muestra una humanidad increíble, en eso de insistir en la empatía con el otro. Él quería darles el mensaje de que no dejaran de hacer nada y que su compañero (Mateo) donde sea iba a estar apoyándolos y viéndolos. Si vos ves el video, parece que es un video que él le hace al plantel de Nacional, pero en realidad es para los chiquilines: les dice que sigan trabajando sus sueños, y que el compañero va a estar igual siempre, desde donde sea va a estar, que lo hagan por ellos y por él que ya no lo puede lograr. Él insistió para poder ayudar de otro modo y que no quedara solo en un video”, dijo Allyson.
“Hoy los chiquilines están aprendiendo a vivir con el dolor que dejó Mateo. Fue un impacto importantísimo para todo el liceo. Ahora el video de Izquierdo tiene el doble de valor con todo lo que pasó, creo que los va a marcar siempre”, concluyó.