"Que esté acá es un milagro": Juan Gómez dejó la Fiscalía de Corte tras casi tres años

"Nunca pensé que volvía la Fiscalía General de la Nación", dijo Gómez, que atravesó durante varios meses un tratamiento contra el cáncer.

El fiscal de Corte subrogante Juan Gómez brindó este viernes una conferencia de prensa como cierre de su gestión al frente de la Fiscalía General de la Nación. "Que esté acá es un milagro. Gracias al trabajo de muchos médicos. (Durante el tratamiento) nunca pensé que volvía la Fiscalía General de la Nación", dijo Gómez, que atravesó durante varios meses un tratamiento contra el cáncer.

El abogado de 69 años contó a Telemundo semanas atrás que se siente bien y está en remisión de la enfermedad oncológica. Ya jubilado, Gómez pretende mudarse al este del país y escribir un libro con sus memorias. Descartó dedicarse a la política.

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Gómez asumió el cargo de forma interina en octubre de 2021 tras la renuncia de Jorge Díaz. Desde ese entonces los partidos políticos con representación parlamentaria están buscando al sucesor. Para votar la venia del nuevo fiscal de Corte, se requieren tres quintos de los votos de la Cámara de Senadores, una cantidad que ninguno de los sectores tiene por sí solo.

Gómez fue consultado este viernes sobre la falta de acuerdo entre los partidos, y respondió: "Considero que no es una buena señal cuando hablamos de seguridad jurídica, que precisamente uno de los órganos principales que contribuye a esa certeza hace tres años no cuente con una integración permanente o definida. No estoy echando en cara, pese a que muchas personas legítimamente han tomado la falta de ese acuerdo que necesariamente debe ser de los partidos como una forma de decir 'a este quién lo banca'. No se trata de bancar a este ser humano, lo que sí es importante para la sociedad es que el que esté aquí cuente con el respaldo formal del sistema político".

Uno de las polémicas que han acompañado toda su gestión al frente de la Fiscalía fueron las filtraciones en la prensa de investigaciones judiciales. Interrogado sobre este asunto, aseguró que "no le duelen prendas" y que "salvo alguna lamentable excepción no son los fiscales" los que filtran la información.

"Nada más que moleste a un fiscal... no hay nada más perjudicial que las filtraciones. Decirle a nuestro adversario en qué estamos, a quién citamos", señaló. También contó que planteó en el Parlamento instalar un programa para desalentar estas filtraciones que costaría US$152.000.

Finalmente, acerca de los allanamientos nocturnos, dijo que “pueden ser una herramienta muy útil si se utilizan con criterio y respetando a los ciudadanos”. Esta posibilidad, actualmente prohibida por la Constitución, será puesta a consideración de la ciudadanía en las elecciones de octubre.