El grupo Larrarte, con sede en Punta Carretas, ofrecía invertir en ganado y recibir a cambio altos intereses; sin embargo, los problemas comenzaron cuando algunas personas solicitaron el reintegro del capital y no lo obtuvieron.
La Justicia dispuso el cierre de fronteras para Jairo Larrarte tras la investigación por estafas ganaderas. La medida cautelar es por 180 días mientras se desarrolla la investigación por el caso.
La medida, según informó El País, incluye además la retención de documento y la fijación de domicilio para el dueño de la empresa de inversiones ganaderas.
El grupo Larrarte, con sede en Punta Carretas, ofrecía invertir en ganado y recibir a cambio altos intereses; sin embargo, los problemas comenzaron cuando algunas personas solicitaron el reintegro del capital y no lo obtuvieron. Tampoco se pagaron los intereses, informó El Observador.
Los inversores comenzaron entonces a presentar denuncias por estafa, apropiación indebida y abigeato. Se amplió además al delito de falsificación de documento cuando detectaron que la empresa habría adulterado guías de propiedad falsificando la firma de un inversor para pasar todo el ganado de esa persona a la guía de propiedad.
Jairo Larrarte es uno de los cuatro denunciados y declaró ante la fiscal Sabrina Flores especializada en delitos económicos. En el marco de esta investigación fue que la Justicia dispuso las medidas cautelares en su contra mientras la indagatoria continúa.
El grupo Larrarte reconoció en un comunicado que desde marzo comenzó a sufrir dificultades para afrontar los pagos de la rentas prometidas a los clientes. Agregó que hay demoras entendibles, que mantiene la atención comercial con normalidad y que pondrá en marcha un fideicomiso de administración ganadores.
Las denuncias por estafa y otros delitos ya suman dos millones de dólares. Los abogados de los defensores aseguran que el monto total de la maniobra podría alcanzar los 10 millones de dólares.