“Hay que hacer algo humanamente por estas personas y porque socialmente nos merecemos todos una vida un poquito más tranquila”, afirmó el presidente.
El presidente Luis Lacalle Pou defendió este sábado la puesta en marcha de la ley de internación compulsiva, que comienza a aplicarse desde este domingo. “La ley hay que cumplirla”, dijo, y señaló que “hay que hacer algo humanamente” por las personas en situación de calle que tienen adicciones o patologías de salud mental, pero también porque “socialmente” los uruguayos “merecen todos una vida un poquito más tranquila”.
Desde este domingo rige la ley que autoriza la internación compulsiva de personas en situación de calle: permitirá trasladar a un centro de salud a personas en situación de calle, sin su consentimiento, cuando se den determinadas condiciones, como la constatación de una adicción o de patologías de salud mental.
“La ley hay que cumplirla, no tenemos opción. En lo personal, hace mucho tiempo que insisto con este tema. Este tema es una súplica muchas veces de familiares, de gente que de alguna manera está en situación de calle en virtud de su adicción o su salud mental, muchos de los cuales cometen delitos, terminan presos. Hay mucha termina presa porque la antecedió una adicción y una destrucción familiar”, afirmó el mandatario en rueda de prensa.
Con esto, el presidente repasó los aspectos que se trabajaron en la reunión de coordinación que hubo esta semana en Torre Ejecutiva y que lo tuvo a él a la cabeza: “Nos juntamos el otro día en la Torre Ejecutiva, semanalmente vamos a tener un registro de cómo se ha procedido, en qué casos. La prosecretaria de Procedencia la puse a monitorear. Hay camas, no son suficientes, hay algún convenio con instituciones privadas”.
“Quizás lo más complejo es que conviven dos cosas. La ley de faltas y la ley de internación no voluntaria. Cuando se llega al lugar y hay una persona viviendo en la calle: ¿es falta o internación no voluntaria, quién decide, quién tiene la pericia? No le corresponde a un policía por cómo está definido, no es su tarea ni tiene el conocimiento. Tienen que trabajar coordinadamente la Policía y ASSE: que llegue un médico y eventualmente el policía”, dijo Lacalle Pou, y agregó: “Tampoco es una internación sin plazo. Se debería internarla, someterla a algún tipo de estudio, eventualmente alguna medicación durante un plazo razonable. Y pasar a una internación por un tema puntual, una enfermedad o una adicción, o sino volver a su vida formal, que muchas veces termina siendo lo más complejo”.
“Si se aplica la ley de faltas, lo que puede pasar es que esa persona no duerma más ahí, tratar de que no tenga sus pertenencias; y si no va a un refugio, termine volviendo a la calle. Nosotros sabemos que esto tiene dos miradas: la primera la persona, el ser humano que tiene esta enfermedad; y la segunda es los vecinos. Leía el relato de una mujer que tiene un comercio chico, todos los días va a abrir y tiene una persona durmiendo y haciendo todo el resto, y ella antes de empezar tiene que limpiar. Entonces la convivencia pacífica es lo que tenemos que tratar de hacer”, agregó.
Finalmente, el presidente indicó que aplicar esta ley es trabajar en dos aspectos: “Hay que hacer algo humanamente por estas personas y porque socialmente nos merecemos todos una vida un poquito más tranquila”.
