Silva dijo en rueda de prensa que Uruguay tiene “una deuda” que implica “cambiar los planes, cambiar los programas, cambiar las prácticas y motivar a los estudiantes”.
“La transformación curricular integral la vamos a tener en marcha en 2023”. Así lo afirmó este martes el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública(ANEP), Robert Silva.
En ese sentido, Silva dijo en rueda de prensa que Uruguay tiene “una deuda” que implica “cambiar los planes, cambiar los programas, cambiar las prácticas y motivar a los estudiantes”.
“Esa es una tarea en la que estamos y consideramos fundamental que se concrete a partir del año próximo”, afirmó el jerarca, y agregó que ya se está trabajando al respecto.
“Tenemos acciones que ya están en UTU. Por ejemplo, Uruguay desde este año tiene por primera vez el primer bachillerato bilingüe, que lo tenemos en institutos de Montevideo y Paysandú: el bachillerato de informática bilingüe”, dijo Silva, y añadió: “Tenemos nuevas propuestas de bachillerato profesional, como el bachillerato en movilidad eléctrica, en logística”.
“La transformación curricular integral, que comprende a todos los niveles educativos, que comienza en algunos grados, la vamos a tener en marcha en 2023”, remarcó.
El presupuesto para la educación
En tanto, el presidente de la ANEP también fue consultado sobre los recursos asignados para la educación en el proyecto de Rendición de Cuentas que el Poder Ejecutivo remitió al Parlamento.
“Lo primero que quiero reivindicar y reconocer es el esfuerzo que el gobierno ha hecho por la educación y por la ANEP en particular. Recibimos US$ 30 millones adicionales para el año 2023, que se le suman US$ 10 (millones) para el 2024. A su vez, US$ 110 millones de aumento de recuperación salarial, previsto para 2025. Más US$ 7 millones para atender inequidades de nuestros adscritos, maestros de tiempo completo, que es una muy buena partida. Y por fuera de la Rendición, US$ 22 millones que van a tener como destino un equipamiento histórico en materia tecnológica para la UTU”, detalló Silva.
No obstante, el jerarca señaló que hay “otras situaciones que están por fuera de esos números, como ser las vinculadas a la infraestructura, los auxiliares de servicio, la extensión horaria”.
“Esperemos presentarlas en el ámbito parlamentario y obtener alguna respuesta. Pero para la ANEP es una muy buena instancia. La transformación educativa está en marcha. Y hay una apuesta del gobierno en recursos que valoramos”, concluyó