Lacalle estuvo en la cárcel de Punta de Rieles, jugó al rugby con un grupo de presos y les dijo: "Todo el mundo merece una segunda oportunidad"

En el encuentro, además, el presidente recibió un regalo especial por parte de los reclusos.

El presidente Luis Lacalle Pou participó este jueves de la presentación del torneo de rugby entre unidades penitenciarias con más de 165 reclusos jugando. En la cárcel de Punta de Rieles, el mandatario habló con los presos, miró algunos partidos, incluso hizo algunos pases y recibió un regalo.

"En realidad no vine a hablar, vine a compartir un rato con ustedes, a seguir aprendiendo, a cargar las pilas, y a reafirmar unas cosas", sostuvo Lacalle Pou en su discurso. Además, aseguró que "todo el mundo merece una segunda oportunidad".

"Y ya sobre el final del gobierno uno que ha predicado este tipo de cosas y ha tratado de contagiarlo, venir acá y verlos a ustedes, y cuando digo a ustedes es de a uno, porque recién empezaron a gritar 'libertad', y la libertad primero es interna de cada uno", expresó.

Lacalle destacó que el rugby es "de los deportes más formativos que hay" porque enseña "a respetar las reglas", que "hay que prepararse para recibir un golpe y para dar, pero siempre dentro de la norma".

"Es el deporte más colectivo, y en el que más importan los compañeros", recalcó. "En el rugby todos tienen que jugar, todos tienen que cooperar, y todos se tienen que querer", agregó.

En esta línea, hizo énfasis en poder trasladar estos valores a la sociedad para así "cuidar más de los demás".

Leonardo Aguirre, recluso de la cárcel de Punta de Rieles, expresó que cuando están en la cancha de rugby salen "del contexto de encierro". "Es un deporte que fomenta eso, fomenta que dentro de la cancha sí puede que valga un poco de violencia, es legal, pero fuera de la cancha somos todos hermanos, somos todos iguales", afirmó.

El presidente Lacalle Pou con el regalo que le obsequiaron presos que participan de un taller de carpintería

En el encuentro, además, Lacalle Pou recibió un regalo especial. Los reclusos tallaron en un taller de carpintería al presidente arriba de su moto Harley Davidson. El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, también recibió un obsequio realizado en el mismo contexto.