"Va a llegar un momento en el que también se va a acabar la reserva de agua dulce de Paso Severino, y van a tener que empezar los cortes o el agua completamente salada”, afirmó Federico Kreimerman de FOSE.
Convocada por el Pit-Cnt, durante la tarde-noche del miércoles se desarrollo por la avenida 18 de Julio una “marcha por el agua”, en reclamo de que el gobierno tome nuevas medidas y declare la emergencia ante el déficit hídrico que vive el país.
La proclama de la movilización estuvo a cargo del sindicato de trabajadores de OSE, y su discurso se enfocó en exigirle al Poder Ejecutivo y a la empresa estatal que presenten medidas para combatir la situación sanitaria y social que trajo la crisis del agua.
“El agua está saliendo salada porque la estamos mezclando con la poca agua dulce que queda. El problema es que cada vez queda menos y que las lluvias como las del otro día, lamentablemente, no aportan una solución; como mucho, estiran la agonía, pero no revierten esto. Y lo que el gobierno no dice y nosotros queremos es decir es que va a llegar un momento en el que también se va a acabar la reserva de agua dulce de Paso Severino, y van a tener que empezar los cortes o el agua completamente salada”, afirmó Federico Kreimerman de FOSE.
En ese sentido, remarcó que “no hay soluciones mágicas, nadie hace llover ni vamos a inventar el agua dulce”, pero “sí es posible tomar medidas para que las desigualdades que ya existen en la sociedad no aumenten frente a la crisis del agua”, dijo. En ese sentido, por ejemplo, consideró que “tiene que haber transferencias económicas directas” para determinadas poblaciones y que la OSE debería no cobrar su tarifa “porque está mandando agua salada”.
“Le exigimos al gobierno que más allá de anunciarnos por televisión las cosas, decrete la emergencia para que haya plata” para tomar medidas extraordinarias, agregaron desde el sindicato de OSE.
Además, pusieron sobre la mesa la posibilidad de que desde el gobierno se controle el precio al que se vende el agua embotellada. “El Estado fija en el país el precio de la leche. ¿Por qué no puede fijar el precio del litro de agua embotellada, para asegurarnos que todos podamos acceder de la misma manera?”, señaló Kreimerman.