Desde Fiscalía defendieron el derecho de libertad de expresión y entienden que la "la finalidad probatoria que se perseguía se frustró y se procurará obtener" otras evidencias.
La fiscal Mariana Alfaro desistió de incautar los dispositivos electrónicos del periodista Ignacio Álvarez, tras la divulgación en el programa La Pecera de Azul FM de los audios sobre la violación grupal a una joven de 30 años en Cordón. Por este mismo caso, Alfaro ordenó allanar las oficinas de la radio y la casa del comunicador.
El abogado de Álvarez, Andrés Ojeda, había anunciado que apelarían la resolución de la fiscal. Sin embargo, en la respuesta por parte de Fiscalía, se deja claro que Alfaro ya no está dispuesta a llevar adelante estas medidas.
Según un comunicado que difundió Fiscalía, "la finalidad probatoria que se perseguía se frustró y se procurará obtener evidencias sin diligencias a las que se les pueda atribuir una connotación de riesgo para el libre ejercicio de la libertad de expresión".
"La libertad de expresión es un derecho que la Fiscalía busca garantizar, al tiempo que debe investigar si en este caso se transgredieron límites que impone la ley, al tutelar otros derechos como la intimidad, el honor, la dignidad de las personas", se agrega.
La semana pasada el fiscal de Corte, Juan Gómez, aseguró que "la Fiscalía es garante de la libertad de expresión de todos los periodistas" y que "de ninguna forma está en peligro la libertad de expresión de los comunicadores".
"La incautación del aparato celular no se cumplió y no se va a cumplir por expresa resolución de la fiscal", había adelantado en conferencia de prensa tras reunirse con directivos de la Asociación de Prensa de Uruguay (APU).