Desde el gobierno no comparten la idea de que haya un "cupo" para uso discrecional de la jerarca en la entrega de viviendas.
La polémica se instaló este miércoles en torno al Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial. La adjudicación directa de una casa a una militante de Cabildo Abierto a pedido de la ministra Irene Moreira "evidentemente no cayó bien" en Presidencia, confiaron fuentes del gobierno a Telemundo.
Tal es así que el presidente Luis Lacalle Pou y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, se reunieron con la dirigente de Cabildo Abierto y escucharon su justificación el miércoles por la noche.
Pero el malestar volvió al piso 11 de Torre Ejecutiva minutos después. Si bien la ministra salió de la reunión asegurando a la prensa que Lacalle y Delgado entendían "perfectamente" lo ocurrido, las declaraciones y aclaraciones de la ministra sobre cómo se dio lo sucedido no son compartida por el gobierno.
"Hay un cupo que es de reserva mío y muchas veces ni siquiera lo he usado, es para casos concretos. Tenemos casos de la Justicia que nos pide o cuando surgen enfermedades, ahí tenemos que conceder", dijo Moreira a los periodistas.
Consultada entonces sobre si la vivienda fue otorgada a pedido suyo, Moreira señaló: "¿Cumplía las condiciones? Cumplía".
La idea de que haya un cupo para uso discrecional del jerarca no es compartida en Presidencia.
El miércoles por la noche fuentes de gobierno indicaron a Telemundo que la continuidad de Moreira no había estado en duda. Este jueves por la mañana, sin embargo, aclararon que no se puede confirmar al 100% su permanencia.
Por lo pronto, la ministra canceló al menos una de sus actividades públicas de este jueves: no asistirá al lanzamiento de un plan de viviendas en San Ramón, tal como tenía previsto.
