“Lo que hay es una clara violación a la laicidad mediante la inducción a los niños a desarrollar conductas que con el tiempo afectarán su vida de relación", dijo el senador por Cabildo Abierto.
El senador Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto) utilizó este martes su media hora previa a la discusión parlamentaria de los órdenes del día para afirmar que “docentes militantes de la ideología de género” están “generando en los niños una confusión identitaria”, algo que, a su juicio, influye negativamente en su salud mental y en la demografía del país.
“Son cada vez más frecuentes los testimonios que recibimos de padres que se sienten consternados e impotentes ante la acción de ciertos docentes y directores que en la escuela, tanto público como privada, quieren inculcar determinados hábitos a sus hijos, niños de cinco, seis, siete años, induciéndolos a adoptar conductas propias del sexo opuesto, a la vez que les enseñan que la sexualidad es una construcción social por lo que están en entera libertad el sexo que quieran, sin atarse a lo que indica su biología”, comenzó diciendo Manini.
En ese sentido, el legislador afirmó que “en ocasiones se les pide a los niños que asuman actitudes o gestos del otro sexo, o que vistan con ropas o participen de juegos propios del otro sexo”. “Eso está ocurriendo hoy en centros de enseñanza de nuestro país”, remarcó.
“De esta forma, estos docentes militantes de la ideología de género van generando en los niños una confusión identitaria, que de no haber una fuerte presencia familiar que lo neutralice, y lamentablemente sabemos que en muchos casos la presencia familiar brilla por su ausencia, terminará afectando su psiquis, provocando trastornos que muchas veces terminan destruyendo a la persona como tal”, apuntó Manini.
No obstante, el legislador procuró señalar que sus palabras no buscan alentar la discriminación. “No estamos hablando de opciones sexuales que aceptamos y respetamos como parte de la libertad inherente al ser humano. Tampoco estamos hablando de la educación en la no discriminación a los diversos colectivos que componen nuestra sociedad. No se trata de eso”, dijo Manini, y agregó: “Acá lo que hay es una clara violación a la laicidad mediante la inducción a los niños a desarrollar conductas que con el tiempo afectarán su vida de relación, llevándolos por carriles que, de no haber existido ese tipo de estímulos a su temprana edad, hubieran sido diferentes”.
En esa línea, el senador por Cabildo Abierto consideró que existe “una presión para que el niño asuma una opción sexual diferente”. “Y se lo hace en una etapa de la vida en la que el niño no puede discernir lo que realmente le conviene o prefiere. Y lo que es peor: se lo hace a espaldas de su familia, que generalmente es ajena a lo que ocurre puertas adentro en una institución de enseñanza. Violándose así lo establecido en la Constitución, en cuanto a la responsabilidad familiar en la educación de los hijos”.
Toda esa situación, a juicio de Manini, se da “en aras de la aplicación de una ideología, que forma parte de una agenda cultural y política, y que como toda ideología constituye un conjunto de ideas utilizadas con la finalidad de la movilización política”. “Una ideología que se vale de las minorías más frágiles para avanzar en la deconstrucción de la cultura en que vivimos. Y tirar abajo los cimientos sobre los que se ha construido nuestra civilización”, agregó.
Por otra parte, insistió el legislador, “la ideología de género nos plantea una concepción de la realidad completamente reñida con la evidencia de las ciencias médicas y biológicas”: “Es, sin lugar a dudas, una posición teórica no basada en la ciencia”.
“Estamos convencidos de que su aplicación es tremendamente perjudicial para nuestra sociedad: genera estigmas, atribuye culpas, alienta enfrentamientos intrafamiliares e intersexo; contribuye así a una mayor fragmentación social, aliena al individuo. Siendo así funcional a la agenda establecida hace ya más de medio siglo en otras latitudes por quienes imbuidos en un neo maltusianismo radical decidieron quiénes tienen derecho a vivir en este planeta, quiénes pueden nacer y quiénes no, y también ahora quiénes están sobrando y es mejor que adelanten su partida”, apuntó.
En ese sentido, Manini consideró que “aplicar esas políticas, que evidentemente llevan a la reducción de la población en nuestro país, donde el demográfico es uno de sus mayores problemas y que condiciona su futuro, es sencillamente suicida, además de marcar una obsecuencia con quienes se arrogan el derecho a decidir por nosotros”.
Finalmente, el senador dirigió sus palabras a las autoridades de la educación.
“Por estas y otras muchas razones creemos que quienes tienen bajo su responsabilidad la educación en nuestro país deben evitar esta flagrante violación a la laicidad y a los derechos de la familia, e impedir que sean usados afectados los más inocentes en la aplicación enfermiza de una ideología que solo puede hacernos cada vez más débiles y dependientes frente a quienes pretenden manejar el mundo como un gigantesco laboratorio social que les asegure su cada vez más ilimitada posiciones de poder”, dijo, y pidió que su intervención sea remitida a Presidencia, al Ministerio de Educación y Cultura, al Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Institución de Derechos Humanos.