La semana pasada, los militares retirados José María Lete, Rogelio Garmendia y Pedro Buzó fueron procesados con prisión en el marco de la causa que investiga abusos físicos y psicológicos cometidos contra 39 adolescentes en el Batallón de Infantería N°10, en 1975, en Treinta y Tres.
Militares retirados y familiares de presos por delitos en dictadura realizaron una movilización frente a la cárcel de Domingo Arena por la decisión de la Justicia de enviar a prisión a un exmilitar de 87 años con varios problemas de salud.
La semana pasada, los militares retirados José María Lete, Rogelio Garmendia y Pedro Buzó fueron procesados con prisión en el marco de la causa que investiga abusos físicos y psicológicos cometidos contra 39 adolescentes en el Batallón de Infantería N°10, en 1975, en Treinta y Tres.
Ante estos hechos, militares retirados y familiares se manifestaron este domingo en los alrededores de Domingo Arena. La vocera fue Claudia Lete, hija de uno de los exmilitares procesados
“El objetivo es visibilizar la violación fragante de los derechos de un anciano. Esto es una manifestación a raíz del video que circuló de cómo habían trasladado a mi padre al centro de reclusión. La idea es que la sociedad visibilice lo que pasa con ellos”, apuntó Lete.
“Fue trasladado a Domingo Arena en ambulancia porque tiene mil patologías y además estaba terminando de cursar Covid”, indicó la hija del exmilitar. “Tiene fractura de cadera, por lo que fue operado, pero no pudo volver a caminar, se moviliza del dormitorio al living en silla de ruedas o en andador. Tiene marcapasos, es sordo, tiene incontinencia urinaria. Tiene un montón de patologías debidamente acreditadas en el expediente”, agregó.
Lete fue procesado como coautor de “múltiples delitos de privación de libertad, atentado violento al pudor, abuso de autoridad contra personas detenidas y lesiones graves”.
Según el texto del procesamiento, los jóvenes fueron sometidos a “plantón por varios días, privados de comida y agua”, y quienes tenían más de 18 años fueron sometidos a “submarino en agua con orina y sangre, picana eléctrica y colgamiento, mientras las mujeres fueron víctimas además de tocamientos indebidos”.
Lete (hija) presentó dos escritos pidiendo médico forense y prisión domiciliaria para su padre, pero aún no han tenido respuesta.
“Yo no quiero que liberen a mi padre, lo que quiero es que actúen conforme a derecho”, apuntó, y agregó: “La idea es que le permitan, una vez le den el alta en el Hospital Militar, cumplir prisión domiciliaria y continuar con el proceso para demostrar su inocencia”.