“Son las caras más visibles”, dijo a Telemundo un dirigente frenteamplista, y agregó que “seguramente los blancos no quieren darles vidriera en la presidencia del congreso”.
Carolina Cosse y Yamandú Orsi aspiran a repartir la presidencia del Congreso de Intendentes en 2023, pero los nacionalistas, que son mayoría, se oponen.
En el Frente Amplio estiman que la negativa es para “no darles vidriera” a dos potenciales candidatos presidenciales.
Los intendentes de Montevideo y Canelones, ambos frenteamplistas y potenciales candidatos a la Presidencia en 2024, acordaron compartir la presidencia del Congreso de Intendentes seis meses cada uno, pero los jefes departamentales blancos, que son mayoría, se oponen.
Sin acuerdo, las dos últimas sesiones de este año son clave para destrabar las negociaciones; los equipos de Carolina Cosse y Yamandú Orsi “barajan distintas posibilidades para resolver la sucesión”, informó El Observador.
“Son las caras más visibles”, dijo a Telemundo un dirigente frenteamplista, y agregó que “seguramente los blancos no quieren darles vidriera en la presidencia del congreso”.
A nivel político existe un acuerdo para que la presidencia del congreso en 2023 la ocupe el Frente Amplio, y que los dos años siguientes lo haga el Partido Nacional.
Según informó el diario, internamente se daba por hecho que Yamandú Orsi asumiría la presidencia, pero a mediados de año la intendenta de Montevideo manifestó interés.
“El planteo que se hizo fue fraccionar la presidencia”, agregó una fuente frenteamplista, quien reiteró que quedan dos congresos para resolverlo, y que aunque informalmente los blancos se oponen, formalmente aún no marcaron posición.